lunes, 29 de agosto de 2011
LICEOS DE EXCELENCIA
LUCRO Y ENSEÑANZA
domingo, 28 de agosto de 2011
FRASES CRIOLLAS CON HISTORIA II
jueves, 25 de agosto de 2011
ESTUDIANTES: LUCES Y SOMBRAS
Entre los aciertos de la actual insurgencia pingüina (1) está la brega por el rescate de la gratuidad que implica el fin del lucro. Data, en el país, desde 1879. También se insiste en la calidad. Lo primero es nítido. Lo segundo lo es menos. Pese a la acumulación de indicadores es difícil definirla. Hay allí un vacío. Lo cierto es que estructurar una república con planteles separados por clases es funesto. Ello acentúa y legitima ese quiebre de la chilenidad que, por lo demás, es tan antiguo como el país mismo. El sistema escolar es apenas su reflejo.
Se oye alegar a los líderes estudiantiles que a los “pobres” les resulta imposible alcanzar puntajes de excelencia en el SIMCE (2) o en la PSU (3) porque portan un bagaje cultural insuficiente. En cambio, los retoños de la clase media y alta acuden a las aulas, en esa esfera, con equipamiento contundente. Subyace en la perorata el ánimo inconfeso de disminuir las exigencias por la situación de indigencia. Otros –sin explicitarlo- acarician el proyecto de abolir la odiosa estratificación. Desconsuela anotar que la meta es altruista, pero no está en el petitorio del movimiento y, por otro lado, es quimérica.
La gratuidad garantiza –en no pequeño grado- la opción igualitaria de oportunidades. Sin embargo no suprime las clases sociales, pero facilita el ascenso ¿De quiénes? ¿De todos? La doctrina pre LOCE (4) establece que sólo de competentes y tesoneros que, en esa época, se denominan “aplicados”. Eso se logra con el policlasismo imperante en la escuela y el liceo. Tal policlasismo, a posteriori, repercutía en la U. Tal amalgama permite al pobre “codearse” con representantes de otros estratos y su respectivo sistema de valores y estilos de comportamiento. A su vez estos aprenderán, por osmosis, a conocer, compartir y respetar a aquellos.
Las escuelas municipalizadas son de “pobres”, es decir, de los que integran los "quintiles 1, 2 o 3”. También se alude a la población escolar “vulnerable” que, frecuentemente, ya está “vulnerada”. Allí se registran brotes de drogradicción, son frecuentes los “embarazos prematuros e indeseados” que obligan a anexar al establecimiento una “sala cuna”, se incrementan las granjerías para las madres prematuras a fin que se gradúen. De tales planteles huyen los hijos de los mismos profesores que allí enseñan y hasta los de los paradocentes. Dado su monoclasismo se reproduce en el plantel la ética y la conducta que lindantes con el lumpen impera en los barrios de los cuales provienen dichos alumnos. Ante ellos retroceden los docentes ya mutilados de atribuciones. Se enjuicia el “autoritarismo” y la consecuencia es el caos.
En aquellos planteles el imperio de la “chatura” es impresiona. Vidrios rotos, mobiliario semidestruido, techos que gotean con cada chubasco, patios sin vegetación, baños desaseados y con grafitos propios de burdel. Los profesores atrincherados en su sala durante los recreos, ajenos a la lectura de la prensa y prisioneros de la plática banal. Coinciden con aquellos trazos pesimistas de Nicanor Parra en “Autorretrato” (5). Los actos matinales con Himno Patrio e izamiento de la bandera, revista de gimnasia y competencias deportivas, declamaciones y coros… son "recuerdos del pasado". La epidemia de mediocridad agobia. La mística magisterial pareciera evaporada en parte por la clausura de las Escuelas Normales… otro chiste del Capitán General (6).
El alumno “vulnerable” o “vulnerado” exhibe desprecio por las asignaturas, adhiere a la “ley del menor esfuerzo”, lo afecta la ataraxia, es decir, la indolencia atávica (7). Visualiza al docente como un pelele. No es muy distinta la situación en los institutos particulares. Sin embargo, en los municipales, convertidos en ghetos, la situación es insostenible. Apoderados y progenitores carecen de respeto por quienes enseñan. Son obstáculos para que el “peque” (8) alcance la U convirtiéndose en “profesional” y gane “harta plata”. Los etiquetan como “verdugos” porque se atreve a “poner rojos” y suelen agredirlos. La dirección calla “para no afectar el prestigio del establecimiento”.
En el imaginario popular la U ya no es el Templo de Minerva, sino una fábrica de reyes Midas. De allí emergen “los que mandan”, es decir, quienen monopolizan el poder, el dinero y el prestigio. Por ese rectángulo blanco enmarcado que cuelga en la muralla –el diploma- la familia es capaz de “vender el alma al Diablo”. La misma construcción del sistema –un edificio de tres pisos- empuja a la U. La infinita multiplicación de liceos poseen como única finalidad las aulas superiores. La profesionalización temprana se suprime. El título se posterga hasta el infinito. La sociedad cree –a pie juntilla- que la prosperidad se alcanza sólo estudiando o “haciendo como que se estudia” . Tal estudio si no culmina en el Olimpo universitario se devalúa. Quizás en el afán de ascenso esté el ancestral desprecio por las manualidades. Concebida la docencia como negocio sobreviene, por la torrencial publicidad, una bulimia masiva de escolaridad. En la cúpula se desata el frenesí de la oferta de postítulos y hasta de… postdoctorados.
No sólo diplomados, magisters, doctorados, sino también se “inventan” pseudo “carreras” como, por ejemplo, la UTEM se hizo famosa porque su exrector impulsa una de “perito judicial” que finaliza con desmanes protagonizados por los alumnos que se sienten estafados. Es recurrente ofrecer la “carrera” de pedagogía. Según anotan los expertos de marketing para “quienes trabajan y no han tenido la posibilidad de acceso a las aulas superiores”. Altruista formulación, pero tras ella se oculta la urgencia de esa Casa de Estudio en orden a “hacer caja”. La iniciativa opera con “catedráticos taxis” (10), ausencia de fondo bibliográfica, el mínimo de exigencia y laxas sesiones lectivas los sábados. Los matriculados son “pobres” para los cuales una nota deficiente es una “estigmatización” y el académico riguroso un “anticuado incapaz de comprender con que sacrificio… pagamos la mensualidad”.
El afán de alcanzar la U –algo así como llegar al Cielo- se consigue con varios artificios… y no sólo con las promociones automáticas. También están oscuras academias que ofrecen “dos o tres años en uno”, los “exámenes libres”, los cursos de nivelación, las “licencias laborales”. Los altos aranceles de ingreso y las mensualidades no acobardan a nadie. A falta de recursos está el crédito bancario. Ninguna familia duda en endeudarse. Es gasolina potente el arribismo. Lo juzgado importante es que el “pequeño genio” alcance esa sucursal del Paraíso que se supone extirpa la pobreza, “muda el pelo” y convierte en Creso al patí pelado. Sobre la marcha el Estado brinda facilidades porque esas matrículas permiten, de modo solapado, disminuir el índice de desempleo y proporcionar un analgésico a millones de desvalidos.
Tengo la certidumbre que estas opiniones no serán publicadas. La libertad de prensa en democracia también es limitada. La censura opera en todo el país. Las disidencias rebotan y carecen de difusión. Las ásperas verdades son ingratas. Se refiere lo suave que invita a la dulce siesta que cierra los ojos. Eso impide observar que en el movimiento estudiantil hay luces y también sombras. Sombras de las cuales son inocentes los actores, sin embargo omiten denunciarlas. Lo conveniente es ensanchar la visión de nuestra estructura escolar que al convertirse en óptimo negocio hoy padece de obesidad mórbida. Al menos así lo sostengo en mis obras, de modo particular, en “Libro negro de nuestra educación”.
(1) apodo derivado de uniforme de alumnos de liceos: pecheras blancas y resto e la indumentaria oscura.
(2) SIMCE examen de medición de rendimiento de Educación Básica.
(3) PSU prueba de selección de ingreso a la U.
(4) ley promulgada por Presidente Pinochet. Destruye el Estado docente y da luz verde a la privatización.
(5) http:77www.letras.s5.com/np01206.ht
(6) grado conferido, excepcionalmente, a Augusto Pinochet.
(7) se recomienda análisis de texto en prosa de Gabriela Mistral titulado “El grito”.
(8) apócope de “pequeño”.
(9) sigla de Educación Media.
(10) Apodo reservado para académicos por horas y no por media jornada o dedicación exclusiva.
sábado, 20 de agosto de 2011
CORREDOR BIOCEANICO ATLANTICO-PACIFICO
miércoles, 17 de agosto de 2011
ESTADO DOCENTE EN CHILE
domingo, 14 de agosto de 2011
FELIPE HERRERA
jueves, 11 de agosto de 2011
CHILE: QUIEBRE DE EDUCACION DE MERCADO
Los súbitos entusiasmos del Presidente se acompañan de anuncios que invitan a imaginar que aun está en campaña electoral: la reconstrucción de las áreas damnificadas se harían en breve plazo, sería reprimidas la delincuencia y el narcotráfico, extensión del prenatal y el postnatal, las parejas con 50 años de matrimonio serían objeto de premiación… Se cubrirían varias líneas anotando los proyectos comunicados por Piñera a la ciudadanía en términos elocuentes. La realidad era menos suave: los recursos escasos, la normativa jurídica bloquea cristalizar con velocidad lo ofertado, el Poder Legislativo per se es lento, … la gasolina de los 33 mineros rescatados comienza a agotarse y declina la popularidad del nuevo mandatario. Reciente encuesta lo demuestra de modo palmario.
EL LEGADO DEL AYER
La sociedad entera comienza a exhibir descontento. El Presidente teme manifestar que la mayoría de los problemas cuya solución se exige es herencia de los 20 años de Concertación. La indulgencia respecto a la criminalidad, los errores en materia de transporte intraurbano –el Transantiago-, las negociaciones para instalar represas hidroeléctricas en Aysén, el manifiesto abandono de la estructura de Salud Pública, los impuestos elevadores del costo de los combustibles, el estímulo suicida a las apetencias de las minorías étnicas… se habían engendrado en las administraciones de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet. Piñera, sin embargo, no reacciona culpando a quienes lo anteceden, sino anhela un régimen de "unidad nacional" que imagina como entente cordiale Alianza-Concertación.
En la herencia de aquellos dos decenios figura una estructura escolar con bulimia de dinero y, por lo mismo, sobredimensionada. Los asesores económicos de los 17 años de la dictadura adoctrinados en la Universidad de Chicago por Milton Friedman privatizan la economía y en su empeño por disminuir el tamaño del Estado delegan en los particulares diversas funciones, entre otras, la enseñanza. En todas las Cartas –desde un proyecto de 1811 a la de 1925 vigente hasta el pronunciamiento de 1973 se la define como “atención preferente del Estado”. Esto origina un Estado docente que se compatibiliza con la libertad de enseñanza. No existe un monopolio estatal del quehacer educativo, pero el Estado asume protagonismo y supervisa a los planteles privados. Nadie discute el apotegma de Valentín Letelier “Gobernar es educar”.
LA GRATUIDAD DEMOCRATIZADORA
Desde 1879 por ley impone la gratuidad en los planteles docentes fiscales. Esto en una sociedad biclasista contribuye a generar un tercer estrato: la mesocracia juzgada factor de estabilidad. El neoliberalismo establecido por Pinochet altera la tradición. Determina que la enseñanza es tarea subsidiaria y confiere facilidades a los empresarios para fundar escuelas, colegios y Universidades. Es cierto, se eleva la cobertura, pero se derrumba la calidad. El esfuerzo del alumno es innecesario pues las promociones son automáticas y se impone un “facilismo” escandaloso. El rigor del académico se convierte en estorbo porque ahuyenta al alumno convertido en “cliente”. A más educandos matriculados más dinero. Este proviene de tres fuentes: subsidio del Fisco, aporte de la familia o préstamo de la banca al alumno.
La estructura escolar opera según la ley del mercado divorciada de toda planificación. La oferta se hace inundatoria y el país se repleta de planteles de la más diversa índole. Se aniquila el principio sobre la cual se edifica la meritocracia: supone selección para que se promueva y premie a los mejores, no por apellido ni por fortuna, sino por talento y tesón. Tal doctrina se convierte en antigualla y, complementariamente, pasa a constituir una añejes la respetabilidad con que la sociedad chilena premia al maestro, al profesor y al catedrático. En virtud de las nuevas normas impuestas por los Chicago Boys, es decir, por los asesores de Pinochet tal libertad de enseñanza implica el derrumbe del Estado docente. Demás está manifestar que los planteles privados –salvo excepciones- buscan el lucro y sacrifican la calidad. Retener al “discípulo” es el quid del negocio.
USO Y ABUSO DE LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA
Se quintuplica la cantidad de alumnos de básica, se cuadruplica los de media y triplica los de superior. El país sube de siete Universidades –no todas fiscales- a casi 150. Se justifican matriculando a la masa de graduados de una hipertrofiada educación media humanístico-científica cuya meta es la nada misma o la Universidad. El año pasado, en las Universidades, ya sobran los cupos. La población debidamente dopada por el apetito de ascenso social exige -a como de lugar- que los hijos estudien en las Universidades que imaginan genera la clase dominante que maneja el poder, el prestigio y el dinero. Las escuelas básicas y los liceos fiscales son desligados de la Cartera del rubro y pasan a los Municipios. La tradicional Escuela Pública –nacional y popular- que mezclara bajo un mismo techo al “hijo del palacio con el hijo del taller” pasa de la UTI al SML.
Si las Universidades privadas se multiplican y sucursalizan hasta en remotas aldeas improvisando recursos académicos y con infraestructuras deplorables lo mismo ocurre con los establecimientos para adolescentes. Estos de preferencia con nombres anglosajones y ofreciendo “english for girl and boy in all years” brotan como callampas. Igual –como ya se comentara- ocurre con las escuelas antaño denominadas “primarias” y ahora “básicas”. Aquella tradicional y policlasista es reemplazada por la “municipal” a la cual acuden, de preferencia, los retoños de familias o “semifamilias” indigentes hoy etiquetadas como "vulnerables". Los vástagos de la clase media y del proletariado pasan a inscribirse en las escuelas nacidas al frenesí de la iniciativa privada. Junto con ello las colectividades inmigrantes –con mayor fuerza que antaño- vigorizan sus instituciones escolares. Hasta las minorías amerindias los apetecen y se maneja como proyecto una “Universidad mapuche”…
REVUELTA DE PINGUINOS
En ese paisaje idílico para el neoliberalismo –so pretexto de estimulo a la pluralidad y al emprendimiento- que logra convertir la educación de “atención preferente del Estado” a función supletoria florece la protesta. Ayer 9 de agosto el eje principal de las principal arteria capitalina reune en manifestación de estudiantes, padres y docentes exigiendo el fin de la municipalización y del lucro. Este movimiento es la continuación de la “rebelión pingüina” que hiciera tambalear a la Presidenta Bachelet. Hoy –incluso los planteles privados- paralizan sus tareas. Es una huelga indefinida que implica movilizaciones. Los edificios escolares -comenzando por la emblemática Casa Central de la Universidad de Chile- están ocupados por alumnos y docentes que logran defenestrar al Ministro Joaquín Lavín y ahora rechazan las ofertas del actual titular de la Cartera del rubro. Se lee en gigantografías “¡Fin de la educación de mercado!”, “¡No al lucro!”, “¡Educación equitativa y de calidad!”.
Es un afán por retornar a la vieja tradición pedagógica criolla: Estado docente y gratuidad de la enseñanza. Ello permitirá que volvamos a disponer de “alumnos” y no de “clientes” y, por ende, se restaure la disciplina hoy por el suelo. Con ello se eleva la calidad de los aprendizajes y se emplea el sistema como herramienta de homogeneidad nacionalizante e instrumento que atenué las abismales diferencias de clase que fragmentan la sociedad. También –y no por expresado al final, menos importante- permitirá usar la estructura escolar como un cedazo que permita una genuina meritocracia. Con el sistema de elevados aranceles y abultadas colegiaturas lo que se premia es el dinero que si la familia no posee implica el endeudamiento con entidades bancarias.
VELATORIO DEL MODELO
El modelo educativo chileno envuelto en la burbuja neoliberal que vendiera imagen de éxito al exterior cae hecho añicos. Si bien en lo minero, pesquero, forestal, comercial, manufacturero o agrícola el neoliberalismo cosecha relativas victorias no es menos cierto que en lo académico no funciona. Sus frutos caen pasmados. Remecen el árbol millones de estudiantes, no menos familias y en pleno el gremio magisterial. Ineficiente, clientelista y con obesidad mórbida se convierte en fuente de ingresos ilícitos para una minoría de audaces que aprovechando la permisividad de las normas fundan escuelas y colegios con la soltura quien instala cantinas y Universidades como si se tratase de hoteles de tres, cuatro o cinco estrellas. La muchedumbre de estudiantes –se insiste- paralizando la actividad lectiva y repletando avenidas y plazuelas exige Estado docente, calidad y equidad. La Moneda se estremece ante la protesta “pingüina” y académica. Al país lo ponen al rojo vivo los estudiantes y el “milagro chileno” se derrumba.