Al conmemorarse el bicentenario de la "La Aurora de Chile" se reseña la vida y obra de Fray Camilo. En efecto el sacerdote funda el periodismo patrio. Es interesante anotar que tanto en ese órgano de prensa como en proclamas que se le atribuyen, entre otras, aquella que suscribe como Quirino Lemachez difunde la doctrina, según la cual somos araucanos. Quienes se oponen a la ruptura con Madrid- sean "realistas" o "moderados", según su enfoque, serían malvados invasores y quienes pugnan por la emancipación "hijos de Rengo, descendientes de Caupolicán, de Tucapel, los invencibles soldados del Estado de Arauco". Es el eco del indigenismo cultivado por Miranda y cuyos padres remotos son los españolísimos Bartolomé de las Casas y Alonso de Ercilla y el ideólogo Rousseau con el mito del buen salvaje..
Las elites que administran la Independencia asumen de México a Buenos Aires y Santiago la indolatría que implica renegar de nuestro ancestro ibérico. El araucanismo impulsado por Camilo Henríquez -cuya filiación mapuche es fulera- se asoma en versos de los Himnos Patrios, en el escudo de armas carrerino... Su influjo cubre con mayor o menor intensidad dos siglos. En el aula básica entre Lautaro y Valdivia la chilenidad se identifica con el toqui y el Capitán General es el invasor. Sin duda, una caricatura que perdura contribuyendo a impedir seamos capaces de plasmar una identidad sólida. que fluya de nuestras raíces y ajena a la superchería. Antagonizando con el director de "La Aurora de Chile" Bolívar sentencia "No somos españoles ni indios. Somos un pequeño género humano mixto. Somos suramericanos".