miércoles, 25 de febrero de 2015

INDIGNADO ( Felipe Cubillos)

Soy un indignado
Pertenezco a ese grupo de chilenos que después del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 nos hemos dedicado a ayudar a levantar escuelas, jardines infantiles, botes de pescadores y comercios que fueron destruidos por la fuerza de la naturaleza. Hemos sido miles los que hemos dedicado nuestro mejor esfuerzo, nuestra pasión y nuestro compromiso en ayudar a volver a levantar a Chile. Lo hicimos desde la alegría y desde nuestra libertad.
Muchos lo hicimos donando a Teletón, Desafío Levantemos Chile, al Techo para Chile y a muchas organizaciones de la sociedad civil. Miles de jóvenes se volcaron a ayudar a miles de familias chilenas, y nos conmovimos con el sufrimiento, pero sobre todo nos cautivamos con el compromiso de tantos por reconstruir nuestra sociedad. Sabemos que todavía nos queda mucho por hacer.
Soy un indignado, porque trabajamos sin descanso para que ningún niño chileno perdiera su año escolar en 2010 y, junto a mucha gente, lo logramos. Pero, un año después, vemos que miles de nuestros jóvenes están a punto de perderlo.
Soy un indignado, porque logramos levantar escuelas caídas para que nuestros niños pudieran estudiar, pero, un año después, otros las queman.
Soy un indignado, porque trabajamos sin descanso para levantar los pequeños comercios devastados por el terremoto y tsunami para que los emprendedores se volvieran a levantar; pero, un año después, veo a cientos de comerciantes como ellos que sufren los destrozos de sus locales cada vez que hay una protesta callejera.
Soy un indignado, porque un joven inocente ha perdido su vida tan sólo por haber estado en el lugar y momento equivocados (mientras escribo esta columna nos acabamos de enterar de que la bala que mató al joven Manuel Gutiérrez salió del arma de un carabinero; ojalá tengamos la mesura para condenar un hecho puntual y no a una institución completa, pues si es así escalemos también hasta los organizadores de las protestas).
Soy un indignado, porque vimos cómo nuestros carabineros evitaban los saqueos en los días posteriores al terremoto, y ahora vemos cómo delincuentes, escondidos entre los estudiantes, los atacan sin piedad en cada protesta.
Soy un indignado porque, pese a todos los problemas que tenemos como sociedad, hemos tenido avances notables en las últimas décadas, y hoy nadie se atreve a reconocer su paternidad o maternidad.
Soy un indignado por esos pseudoempresarios que engañan a la gente, sobre todo a los más pobres, renegociándoles sus condiciones sin ni siquiera preguntarles.
Soy un indignado, porque conozco a muchos emprendedores de la educación subvencionada que, precisamente por hacerlo mejor que los colegios estatales (sí, los municipales, también son estatales), hoy día corren el riesgo de tener que cerrar sus colegios.
Soy un indignado, porque muchos de los parlamentarios de nuestro país han renunciado al liderazgo y responsabilidad que les otorgamos en las urnas.
Soy un indignado cuando veo al presidente del Colegio de Profesores defendiendo una supuesta calidad de la educación, cuando el gremio que preside se niega a evaluarse.
Soy un indignado, porque no estamos discutiendo las verdaderas y profundas razones de la pésima y desigual educación que les estamos entregando a nuestros jóvenes, quizás porque llevamos años usando a la educación como caballito de batalla de la política de turno.

Soy un indignado porque, salvo honrosas excepciones, hemos caído en la política de las encuestas y el Twitter, y hemos renunciado a defender las convicciones. ¿Qué tal si los políticos apagaran por unos días sus computadores y se dedicaran a defender sus convicciones?
Hoy día hablo por mí, y sólo por mí, porque además creo que no somos muchos los que en estos tiempos creemos en la libertad; sí, esa libertad para emprender, para equivocarse, para educar, para enseñar y para aprender.
Soy un convencido de que la derrota de la libertad no se debe a la fuerza de sus enemigos, sino que a la debilidad de sus defensores
Homenaje a Felipe Cubillos 

lunes, 23 de febrero de 2015

FILOSOFIA SENCILLA

El pasado .................... PISADO

El presente .................. DE FRENTE

El futuro ...................... SIN APURO

=================
aporte del maestro Rogelio Ponce León

viernes, 13 de febrero de 2015

EXPRESIDENTE DE BOLIVIA EN CHILE

En mi condición de ciudadano chileno que cree en la integración latinoamericana, lamento profundamente la reacción, en una primera instancia, del canciller Heraldo Muñoz de no querer recibir al ex Presidente de Bolivia, Carlos Mesa Gisbert y que luego esta haya sido la posición manifestada por los parlamentarios de la Nueva Mayoría.

Una vez más el diputado Jorge Tarud ha dado muestras  de un patrioterismo destemplado, tan alejado del apoyo que su padre don Rafael prestara a la política integracionista del II gobierno del general Carlos Ibáñez del Campo.

En esta  oportunidad los diputados se han cerrado al diálogo. Cabe  preguntarse si no será por temor a conversar con una persona inteligente que usa  argumentos en la discusión.

Una vez más se muestra que los parlamentarios no están realizando debidamente su rol de actores en las relaciones internacionales.


Dr. Leonardo Jeffs Castro
Profesor Titular de Historia de Chile y América
Universidad de Valparaíso


Valparaíso, 11 de febrero de 2015.

jueves, 12 de febrero de 2015

SANTIAGO: CONMEMORACION 1541-2015

                                          El Mercurio jueves 12 de febrero de 2015

sábado, 7 de febrero de 2015

MIN0RIAS Y MAYORÏAS ETNICAS


¿Que es lo nativo, lo aborigen, lo autóctono, lo criollo, lo indígena? En las crónicas de la Conquista se habló de los primitivos habitantes como de "naturales". Luego se impondrá el error de Cristóbal Colón y se alude a "indios". Alguien con más de dos dedos de frente propone "amerindios" porque no poseen ningún parentesco con los oriundos de la patria de Gandhi, Nehru y Tagore.

Sea como fuere ese mundo heterogéneo que se extiende de algonquinos y hurones a yaganes y onas hoy no existe. En el contexto iberoamericano no suman más del 5%. Sin embargo, una corriente de opinión se la juega por las "minorías étnicas". Ello no es injusto, pero el estruendo, tan sobredimensionado supone que se olvida a la "mayoría étnica" que cubre no menos del 90% restante. La contundente masa es de casi 400 millones de habitantes.

A medio milenio de historia cabe preguntarse ¿esa muchedumbre en Chile hispanopicunche, en Perú hispanoquechua, en Bolivia hispanoaimara, en México hispanoazteca, en Paraguay hispanoguaraní, en Brasil lusoangoleña... acaso no es nativa? ¿No nace aquí? “Natividad" -igual que "nacionalidad"- es un concepto que se origina en nacimiento, dicho de otro modo, se refiere a la cuna. Imposible sostener que esos 400 millones carezcan de "abuelos" porque de allí deriva "aborigen".

Por cierto, disponen de abolengo, dicho de otro modo, de antepasados. No hay duda son autóctonos y no alóctonos. En su gigantesca mayoría -recurriendo a una metáfora- no se han bajado ayer de los barcos, sino se vienen descolgando hace siglos de los Andes. Arraigan en este "mundo ancho y ajeno". Por eso son criollos aquellos beneficiarios del ius soli y con mayor razón los que añaden al "locus" la sangre, es decir, el ius sanguinis.

Como lo anotan en verso el peruano Nicomedes Santa Cruz y el cubano Nicolás Guillén, en antropología Gilberto Freyre y en canto el panameño Rubén Blades esa "mayoría étnica" es fruto de la mezcla. De esas sangres que se funden en la epopeya de iberización cuyas fuentes están en el Nuevo Mundo y aquellos otros afluentes provenientes de la Península y de Africa. Esos “mancebos de la tierra” y aquellas muchachas "champurrias" son los nuevos  indígenas.

“Iindígena" es quien es propio de un lugar así Isabel II  y el Presidente Hollande son indígenas, respectivamente, de Gran Bretaña y de Francia. Ha sido incorrecto el uso de esta expresión tanto como aquel gentilicio erróneo de Colón quien -el 12 de octubre de 1492- anota que había recalado en "las Indias" y, por ende, tainos y caribes eran "indios" y por extensión tal etiqueta abarca todas las colectividades cobrizas que habitaron de Tierra del Fuego a Canadá.         




EL VIRAJE DE HERALDO...

http://eldesconcierto.cl/la-izquierda-con-heraldo-culpa-de-bolivia-o-concesion-al-chovinismo/

Con este link puedes informarte de opinión de Prof. Sergio Grez Toso de la Cancillería y, en particular,   de la      gestión diplomática de Heraldo Muñoz.

DE PEROGRULLO

                                                  Publicada en "El Mercurio" 06.02.2015

viernes, 6 de febrero de 2015

LA NUEVA CLASE POLITICA ABC1

Publicado en El Mostrador, 26.1.2015 por José Rodríguez Elizondo
Si el caso Penta reposicionó el viejísimo tema de la relación entre el dinero espurio y los representantes políticos, ahora hay que ir un poquíto más lejos: a la relación entre dichos representantes y el dinero limpio.  

Pocos han reparado en que, a mayor cuantía de la dieta legal de los políticos, mayor tentación para ingresar al “mundo del dinero”, “hacer trabajar el dinero” y convertir en inversiones subrepticias hasta sus asignaciones colaterales (que antes se llamaban “pitutos”). Todo esto con los contribuyentes como sector trasquilado y el Estado como financista impersonal. 

Sucede que en ese rubro ya hemos llegado al desarrollo pleno. Nuestros representantes están entre los mejor remunerados del mundo y el costo de nuestro servicio político incluso supera el de grandes potencias industriales. En esa línea vanguardista, la dieta parlamentaria y sus colgajos son una de las más rentables expectativas de bienestar global  –económico, de estatus y de poder- a que pueden aspirar los hijos, cónyuges y otros parientes de los políticos. 

Recurriendo a la jerga sociológica, en Chile estaría cristalizando una estructura social denominada “clase política ABC1”, especializada en la representación de terceros, con diversidad de motivaciones ideológicas, homogeneidad  de intereses propios y aversión a la alternancia. Ahora, como dicho así resulta complicado, digámoslo de manera más simple: nuestros representantes políticos, gracias a sus altos ingresos, hoy pueden disputar respecto al bienestar de los otros, pero estarán siempre de acuerdo sobre el bienestar propio. 

LA BRECHA 

Inevitablemente, el fenómeno está configurando
 un distanciamiento creciente, material y moral, entre elegidos y electores. Mientras éstos perciben que sus votos sólo sirven para producir “gente pudiente”, aquellos se zambullen en una complicidad ecuménica: todos para uno en la defensa de la “desigualdad con ventaja”. Lo curioso es que las pocas excepciones conocidas apuntan a un reconocimiento tácito de la brecha.  La diputada Karol Cariola, por ejemplo, ha dicho que, según pauta comunista tradicional, cede casi la mitad de sus ingresos a su partido. De paso, tal privación no le impide lucir estupendo. 

Expresiones de ese apego a la dieta de la abundancia son el silencio soslayante, la descalificación sin fundamentos, el “empate chilensis” y la defensa corporativa.  De hecho, no se sabe de algún representante que haya atinado a prever, para evitarlo, que el reajuste general de remuneraciones de este año los beneficiara en proporción desmesurada. Otro caso: el año pasado la bancada estudiantil presentó un proyecto para reducir la distancia entre el salario mínimo y el de los parlamentarios –40 veces mayor-, pero el rechazo fue casi unánime.  Las razones, digámoslo sin ambages, fueron pueriles. Según uno de los rechazantes, “la vida es así”, y “algunos llegan raspando a fin de mes”.

Desde esa brecha está surgiendo un nuevo y ominoso clivaje social: políticos profesionales contra todos los demás. Es una dicotomía asimétrica, donde los políticos ya no son convincentes como representantes, ni en las derechas ni en las izquierdas. Por eso hay financistas que invierten en ellos, como quien hace negocios “en verde”, para convertirlos en operadores. Por eso, los financiados mienten o se hacen los zonzos con perfecta cara de palo. También puede sospecharse que, en los sectores más deprimidos, esta situación potencia la “indignación de la calle”, la simpatía por los “outsiders” y hasta la resignación ante los desmanes de “los encapuchados”.   

DIFICIL CREDIBILIDAD 

Las encuestas reflejan lo dicho como desconfianza en todas las instituciones políticas. Sin excepción. Ni falta hace agregar que tal sentimiento implica una amenaza al sistema político de partidos y a la democracia misma, tanto o más grave que la del viejo clivaje civil-militar. Parece claro que no fue esa la idea de la transición, ni en las derechas ilustradas ni en las izquierdas doctrinarias. Ni en los electores pragmáticos ni en los románticos. 

La solución, entonces, no es técnica. Puede que ayude eliminar el binominal, redimensionar los distritajes y fusionar algunos partidos. Sin embargo, el tema no se reduce a una mejor representatividad aritmética y, menos, si se parte por asegurar un aumento del número de representantes.
 

Ese conjunto de instrumentos sólo arrojará dividendos macropolíticos si se tiene claro que la exigencia principal es mucho más urgente y fácil de decir: recuperar la austeridad olvidada para volver a ser creíbles. 

Pero, la dificultad para hacerlo es grande. Supone políticos capaces de entender la esencia de su relación con el dinero, para luego ponerle ese cascabel al gato.

jueves, 5 de febrero de 2015

LA CUESTION DEL NORTE

Así conocemos los chilenos -durante los dos primeros decenios del siglo XX- el litigio entre Santiago y Lima. En el XIX había estallado la guerra del guano y del salitre la que -como se sabe- impulsa la elite mapochina coludida con el imperialismo británico. Los agredidos son Bolivia y Perú. En tal confrontación el país de Evo pierde Antofagasta y con ello queda privada de mar. Perú -amén de soportar- cuatro años de ocupación pierde Tarapacá. Arica y Tacna quedan bajo tuición chilena, fijándose fecha para el referéndum.

En tal plebiscito -de modo libre e informado- los habitantes decidirían el destino de ambas comarcas. En el papel todo parece simple. No faltan los eurocéntricos que identifican -a propósito de la guerra francoprusiana de 1870-  a Perú como una Francia culta y derrotada y a Chile como una Alemania espartana y victoriosa. Ambas provincias disputadas serían Alsacia y Lorena. Sobran los tenientes Chauvin en uno y otro país. Se sabe que La Moneda le quita el cuerpo a esa consulta ciudadana.

La situación genera olas de "revanchismo" en Perú y de "triunfalismo" en Chile. Esas campañas legitiman enloquecida adquisición de artefactos bélicos y la importación de misiones castrenses primermundistas. Ello en medio de poblaciones -en uno y otra república- acosadas por el desempleo y la miseria y diezmadas por la TBC y la sífilis. Muros de rencor y altanería de edifican en ambos países. La Moneda juzga improbable ganar el plebiscito.

Se opta entonces por la chilenización compulsiva. Peruanos tacneños y ariqueños son objeto de asesinatos y vejámenes. No pocos deportados. Cuerpos armados civiles como la Liga Patriótica Militar imponen el matonaje. Con apoyo solapado de la autoridad  de ocupación ganan la calle. La paliza y la pedrada atemorizan a los plebiscitarios peruanos. Se les clausura escuelas y boicotean tiendas. Hay prohibición para los chilenos de cultivar amistad con "los enemigos de la patria".

Esta violación generalizada de los DDHH no encuentra suficiente réplica en los círculos anarquistas y tampoco en el Partido Obrero Socialista que ya en 1924 se convierte en PC. La fuerza antichauvinista y reconciliatoria, de impronta bolivariana y contrapatriotera vendrá de la Federación de Estudiantes de Chile FECH. Esa pequeña burguesía del mundo académico muy influida por el Grito de Córdoba es la única que promueve la paz, el desarme y el fin de la diplomacia secreta.

Esa elite mesocrática aplaude a Haya de la Torre entonces Presidente de la FEP y recibe el aplauso de Miguel de Unamuno que los congratula por oponerse a los mercachifles de la patriotería (sic). Sin embargo, tras ellos está el círculo de los positivistas. Resulta curioso y es un llamado de atención a los revisionistas históricos de nuestra América este hecho. Lo manifiesto porque se debe estar atento a los matices y no caer en el facilismo de las descalificaciones.

Los discípulos criollos de Augusto Comte se la juegan por ese programa que enarbola la FECH. Luis Enrique Lagarrigue y sus familiares así como Carlos Vicuña Fuentes y Jorge Julio y Elizande estropean la unanimidad peruanofóbica de esa época. Aun más, propician desenclaustrar a Bolivia. Denuncian los inauditos atropellos perpetrados en el Norte Grande y, de modo particular, en la dos áreas disputadas.

Esos positivistas publican libros y folletos, dictan conferencias, influyen sobre estudiantes, oficiales y sindicalistas. Hunden, en el surco, la semilla iberoamericanizante. Obtendrán éxito pleno en el ámbito académico y parcial en cenáculos de la juventud militar y nulo en el mundo obrero. Los peruanos de hoy -tan desmemoriados como los actuales chilenos- deben comprender que no son  los chilenos sus adversarios de ayer y ahora, sino la cúpula oligárquica.

Mspa previo a la Guerra del Pacífico
Reeducar en  noción de Patria Grande al pueblo suramericano es difícil. Fácil es el "disparo a la bandada" y la frívola generalización. Aquí los peruanos son "traicioneros" y los bolivianos, "cobardes". Allá los chilenos son "ladrones" y los ecuatorianos, "monos". Para los ecuatorianos los peruanos, "gallinas" y exigen les devuelvan Tumbes, Jaen y Maynas. Todas nuestras repúblicas están inficionadas  de esa gangrena que es la patriotería.

Entonces al recordar las infamias de "los chilenizadores" de Tacna y Arica se debe también justipreciar a aquellos chilenos corajudos y lúcidos que, inmunes al "triunfalismo", exigen sepultar el hacha de guerra y fumar la pipa de la paz con los hermanos del norte y cerrar, con la reconciliación honrosa, aquel fratricidio de 1879-1884 que enriqueciera a la plutocracia anglomapochina.

El ensayo de esa guerra infausta es aquella que -impulsada por Portales- Chile  hace a la Confederación Perú-Boliviana de 1835 a 1839. Sin embargo, tal agresión no conmueve a Lima... Hay ilustres personajes como Pardo y Aliaga, Salaverry, Gamarra y Castilla que integran las dos expediciones que invaden Perú. Se lee en textos que Andrés Santa Cruz es "extranjero" e "invasor"... También allá hay que revisar la Historia.   


lunes, 2 de febrero de 2015

SS FRANCISCO OPINA

Prof. Marcelo Gullo es autor de este
texto. Catedrático de UN de Rosario y
autor de varias obras.Titular honorario
de CEDECh.
“Ante todo se trata de recorrer las vías de la integración hacia la  configuración de la Unión Sudamericana y la Patria Grande Latinoamericana.     Solos, separados, contamos muy poco y no iremos a ninguna parte. Sería callejón sin salida que nos condenaría como segmentos marginales, empobrecidos y   dependientes    de los grandes poderes mundiales.”  (texto completo en link

http://piensachile.com/2015/02/el-pensamiento-geopolitico-del-papa-francisco-y-latinoamerica/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=S