Esta es una expresión frecuente en textos rioplatenses. Equivale a fragmentación. Se aplica al
desmembramiento de nuestra América acaecida con la Independencia. Se cita, obvio, a Bolívar y San Martín como quienes intentan, sin éxito, impedirlo. Balcanizadores, por ejemplo, son Santander, Portales, Flores y Ballivián.
El nombre del fenómeno alude a los Balcanes donde el separatismo ha sido morbo endémico. Sin
embargo, se debe anotar que la monarquía servia integra Yugoslavia ya en 1918. Tal complementariedad la conserva y perfecciona el mariscal Tito. Según informa Milovan Djilas ese líder propicia más que un Estado compacto, la federación balcánica.
Tal proyecto incluye a Bulgaria y Albania. Grecia queda excluída porque, en ese país, la guerrilla comunizante es desbaratada. El Kremlín fue adverso al propósito titoísta. En el PC albanés Stalin moviliza a antifederativos y el líder integrador búlgaro Dimitrov fallece en clínica moscovita . La historia reciente verifica que el deceso de Tito implica –con auxilio externo– el resurgir de los particularismos disolventes.
La unidad lograda con la monarquía y Tito se hunde. Quienes suceden al héroe partisano, alfomentar la hegemonía servia, estropean el saludable equilibrio entre las nacionalidades. Los imperialismos aprovechan la oportunidad y atomizan a Yugoslavia que significa "eslavos sureños". Con ello, la "balcanización» readquiere el significado tradicional.
Balcanizada está Africa negra èse a los esfuerzos -entre otros- de Kwame Nkrumá. Nasser intenta coaligar al mundo árabe. Su influjo se extiende a Irak a Mauritania. No cosecha éxito y la RAU es apenas un testimonio del ayer. EEUU ya a fines del siglo XVIII logra integrar los 13 enclaves británicos. No fue tarea fácil, pero se obtuvo un triunfo.
Canadá conseva su integridad. De Atlántico a Pacífico se imponen los unionistas y la "balcanización" no logra imponerse. Eso se explica por una emancipación tardía y además por manejar con talento la insurgencia de los fragmentadores francocanadientes que, pese a disponer del apoyo de París, acatan el principio de unidad del país más nórdico del Nuevo Mundo.
Fracasan -en cambio, como lo menciono en el primer párrafo- los libertadores encabezados por Bolívar. La Gran Colombia es un deplorabñe aborto. La balcanización se impone sobre Morazán y Barrios en Centroamérica. En Suramérica triunfa sobre Andrés Santa Cruz. En el siglo XX los postulados integradores de Haya de la Torre y de Perón están sólo en la esfera de las postulaciones doctrinales.