1912... en Tocopilla surge un brote de fiebre amarilla. La peste afecta a centenares y amenaza con extenderse. En pleno la Escuela de Medicina de la Universiad de Chile -catedráticos y alumnos- marchan al norte en buques de la Armada. Entre ellos va un muchacho de Ovalle. Su nombre: Marcos Macuada Ogalde. Combate el flagelo con ahinco y exhibe fuego apostolar. Es conocido por la alegría y prolijidad. Es el primero en la tarea por contener la epidemia. Desafortunadamente se contagia. Fallece en pleno frente de guerra. Sus restos regresan a aquella ciudad de la IV Región. Se le confiere -post mortem- el título de médico. Hoy un centro de salud ostenta su nombre. Ahora lo homenajeamos como modelo de abnegación. Sobre su tumba, de modo simbólico, se depositan añañucas.
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Foto I Marcos de pie. Foto II carnet de la FECH que lo acredita como alumno del 4º año de Medicina. Ambas son gentileza de su descendiente Camila Macuada.
apostol de la profesion, dificil de encontrar hoy...me siento orgullosa de llevar el apellido y ser descendiente directa...gracias por acordarse de los olvidados.
ResponderEliminarCamila Macuada.
Siempre es bueno contar con personas que se den el tiempo de rescatar personajes que de una u otra forma han ayudado a ser grande este país.
ResponderEliminarRubén Macuada.
Hola Camina, mi nombre es Sebastián, por parte de mi bisabuelo Gustavo Ogalde estoy emparentado con Márcos Macuada Ogalde, sería estupendo poder hablar contigo, pues estoy trabajando en el árbol genealógico familiar.
ResponderEliminarSaludos