lunes, 12 de julio de 2010

PRATS Y ALLENDE


A propósito de la sentencia definitiva atingente al asesinato del ex Jefe del Ejército de Chile vale la pena analizar el tema del supuesto plebiscito que Allende se proponía convocar. Se le suele mencionar para restar legitimidad al pronunciamiento y presentar a Allende operando en el marco de la  legalidad. Como testigo de la época y afiliado al PS jamás estuve informado al respecto. La intención pareciera existió, pero sólo es conversada en el círculo presidencial

En las memorias del general Prats (Edit. Pehuen, 1985, págs. 509 y 510) encuentro el siguiente testimonio. Narra el malogrado militar que el sábado 8 de septiembre, en El Cañaveral, almuerza con el jefe del Estado en compañía del entonces ministro Flores hoy senador piñerista. Allí le confidencia que ante la cerrada oposición de la DC y las críticas de la FACH convocará el lunes 10 a un referendum, aunque salga perdedor. Así –enfatiza- se evita la guerra civil.

Prats le rebate: “Presidente Ud. nada en un mar de ilusiones. Un plebiscito demora en implementarse de 30 a 60 días y un pronunciamiento es inminente en 10... Lo conveniente es que pida permiso constitucional por un año y se aleje del país. Es la única fórmula... para preservar... su gobierno... Volverá después -en gloria y majestad- a terminar su periodo”. Esta “aterrizada” opinión la sepulta el obcecado Allende con un rotundo "¡Jamás!".

No hay noticias de plebiscito ni el resto de ese día, ni el domingo 8. Tampoco el lunes 10. El martes 11 –se sabe- es el pronunciamiento. Las FFAA imaginan que el régimen se sostendrá 7 días, cae como castillo de naipes en 7 horas. El diálogo en referencia permite cotejar el realismo de una persona ajena la contingencia política como Carlos Prats y la alucinación del avezado líder Salvador Allende. El “¡Jamás!” de éste cosecha efectos funestos.

3 comentarios:

  1. Rara me parece la cita del Prof. Godoy. He revisado las páginas que señala de las Memorias del general Prats y en ninguna parte aparecen las palabras que el Sr. Godoy señala.Obviamente es una manera de distorsionar la historia. De ser cierto que Godoy fué afiliado al PS ello no amerita que haya estado "pegado a las pretinas" del Dr. Allende como para pretender ser ministro de fé de algo que jamás pudo estar en su conocimiento. Ni yo, que tuve una íntima relación con el Presidente lo puedo atestiguar por no haber estado presente. La mitificación es un arma usual que usa el adversario para dar sensación de credibilidad a un infundio que existe solo en su imaginación.Fuí secretario privado del Senador e íntimo colaborador suyo 17 años.

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  2. Sigo: Me precio de ser hombre y serio y objetivo; por tanto, me permito sugerir al Sr. Godoy que verifique la autenticidad de las Memorias del general Prats, ya que el lector TIENE que saber que el ex comunista Eduardo Labarca Goddard, quien se atribuye una supuesta cercanía al Dr. Allende, es autor de unas memorias apócrifas del general, hecho que no tuvo más remedio que reconocer cuando le desenmascaré al leer su falaz libro acerca del infame libro que escribió -con fines mercantilistas- y que tituló "La Biografía Sentimental de Salvador Allende" y que tuvo la desverguenza de culpar al fallecido Volodia Teitelboim quien le habría "obligado" a falsificar las Memorias de Prats. Señor Godoy, la verdad reluce más temprano que tarde. Para mentir y comer pescado, mucho cuidado. No sea un Farías cualquiera y comience a respetarse Ud. mismo.

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  3. Para terminar: Dado que ignoro la extensión que pueda tener el comentario, envío este tercero y que me indica la poca credibilidad del Sr. Godoy, quien se presenta como Premio Nacional de Educación, en circunstancias que en el mismo artículo se señala que fué un mero postulante al premio, lo que es sideralmente diferente, al igual que el Sr.Sebastían Piñera, que ha pretendido ser "Doctor en Economía" en tanto que solo fué candidato. La verdad, aunque severa es amiga verdadera.

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