domingo, 1 de agosto de 2010

VACACIONES ESCOLARES

El desempeño docente ostenta récord vacacional. En marzo, apenas se regresa a las aulas, después de un bimestre de jarana, ya hay preparativos para Semana Santa. La fiesta religiosa está convertida en ...vacaciones. A poco andar ya se está en vacaciones de invierno. Son dos semanas que, de un tajo, interrumpen el proceso enseñanza-aprendizaje. Quizás se justifique -por motivos climáticos- de la VI Región al sur. No obstante, verifico que la disfrutan hasta en Arica… Digno de Guiness. Ni siquiera el “paro de los pingüinos" que cubre 20 días impulsa a suprimirlas. Constituyen un irrenunciable banquete de ocio que nutre la pereza agazapada en bancas y pupitres.

Apenas muere agosto brotan -alborotandolo todo- las Fiestas Patrias. Siempre los feriados cubren más rojos que los señalados en el calendario. A esto se añaden asuetos eclesiales y cívicos. También una creación chilensis “el día sandwich”. Permite fines de semana de 3 o 4 jornadas. Añádase que los cursos terminales (8º EB y 4º EM) se restan al estudio ya en noviembre. Pretexto: ceremonia de licenciatura y, en el caso de Media, la PSU. A este panorama se agregan las huelgas magisteriales. “Recuperar las clases perdidas” es “misión imposible”. Educadores y educandos lo esquivan. En suma, la “vacacionitis” es uno de los varios factores que erosionan la “calidad de la educación”.

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