El relator de cada 19 de septiembre reitera una y otra vez "Ejército siempre vencedor y jamás vencido". Nadie lo discute: es un tabú. Sin embargo, los académicos -esos que no agachan la cabeza- como discípulos de Sócrates nos atrevemos a discrepar. Imposible olvidar que esa rama de las FFAA, obvio la más antigua, es aniquilada en Concón y Placilla. Pierde 10 mil soldados, sus oficiales son ejecutados aun rendidos, los despojos de los jefes objeto de abominables profanaciones y después, por decreto, disuelto. Los vencedores son una milicia que organiza en Iquique Emilio Körner, mercenario alemán. Este personaje no sólo se inmiscuye en nuestros asuntos internos, sino que además es desleal con el Presidente Balmaceda quien lo contrata. Ambas batallas, con escenario en la V Región, vulneran el mito que encierra la manida frase. Debo decirlo, aunque me obliguen a beber cicuta. Es mi compromiso con Clio
Muy poco adecuado su comentario, más aún viniendo de un docente, debiera tener claro que el año 1891 hubo una guerra civil, y se enfrentaron bandos presidencialistas y congresistas, que efectivamente estaban a base del Ejército y Armada respectivamente en un inicio, manteniendo la formación republicana del Ejército al apoyar la decisión presidencial, sin embargo durante el desarrollo de esta revolución, los bando se fueron mezclando hasta llegar a la desastrosa situación de aniquilarse entre compatriotas.
ResponderEliminarLo anterior no debe confundirse por posturas personales en contra de alguna institución permanente del estado lo que habla muy mal del que lo hiciera taño como docente y como patriota.