El ministro Lavín se empeña en un SIMCE para evaluar el manejo del Inglés de la población escolar. Nada nuevo: el fervor poliglótico es antiguo. La siutiquería se agiganta cuando, siendo titular de la Cartera de Educación Sergio Bitar, intenta generar la asignatura de Chino mandarín. Ahora la campaña es por el bilingüismo. Ello mientras es deplorable el manejo oral y gráfico del Castellano. Avanza el analfabetismo funcional. La ortografía, deficiente. Se registra incompetencia en redacción amén de léxico empobrecido y dicción deplorable. Entonces, por favor, que la caridad comience por casa y abandonemos la alucinación anglosajona. Implica a la corta, despilfarro y a la larga, frustración. Lo urgente es reforzar la docencia del Idioma Patrio.
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