No soy ducho en Marx como economista. Dicho de otro modo, no he leído "El
Capital" con la acusiosidad debida. Por cierto, en Filosofía y Letras estudiabámos
"El Manifiesto Comunista" y "¿Qué hacer?" . Hasta organizabamos cursillos
usando como texto una obra de Jorge Politzer. Creo se denominaba
"Principios elementales de filosofía".· Se consulta en aquellos años el
Diccionario de Filosofía que redactaran Rosenthal y Yudín. De este último
-agregado cultural de la Embajada soviética en Belgrado- comenta el expartisa-
no -Milovan Djillas- en su obra "Conversaciones con Stalín": "Yudín es filósofo
para la KGB y para los filósofos, KGB"... Estos fueron los “platos de fondo”
del menú marxista-leninista que hoy parecen
vomitivos.
Hace poco leo de Engels "Ludwig Feuerbach
y el fin de la filosofía clásica alemana". Es
inferior a cualquier escrito de Saúl Taborda,
Alejandro Korn o Alberto Buela y no
comparo papas con manzanas. Aquel librillo
de Engels es un esperpento. ¡Cuántas
veces faraones del PC "criollo"
acallaron iniciales disidencias a esa
ideología y su praxis citando ese opúsculo
o "El Antidüring" ¿Me pregunto los habrán leído? ¿O nos arrinconaban citando
títulos?. Esto lo expongo a raíz de texto de David Harvey La pregunta es
¿podríamos hoy después del derrumbe de la URSS y del fracaso del modelo
modelo soviético continuar aplicando oxígeno a una doctrina muerta? ¿No es
es acaso nuestra tarea actualizar y
nacionalizar el socialismo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario