Hay, por cierto, muchos más. Nos envuelven. La ciencia devela algunos, pero aparecen otros. A veces los mismos nos acompañan por decenios y no logramos explicarlos. Por cierto hay quienes intentan esclarecerlos, pero no lo logran. Esos tres seleccionados son el comportamiento del político de oficio, el embarazo adolescente y los anticipados matrimonios de jóvenes de escasos recursos. Aquí apenas se bosquejan. Es la presente una invitación a meditar e indagar.
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A los políticos ¿quién los entiende? |
El político poseen conductas que sorprenden. A veces vocingleros y en otras oportunidades -las más- silenciosos. Una y otra actitud la asumen por intuición analizando el entorno. De lo que no se duda es que son observadores y ahorran energía. Tendrán doble discurso. Según el interlocutor sintonizan uno u otro. Alcanzada la meta, ostentan actitudes aparentemente erráticas. Son expertos en oìr sin escuchar, en mirar sin ver y en prometer a sabiendas que no cumplirán ¿Habrá una hebra de equizofrenia? "El fin justifica los medios" pareciera la consigna que usan, pero jamás la confiesan. Sin embargo, sus procedimientos tienden a confirmarla. Estando ya en el parlamento o un ministerio es frecuente que "filtren" a sus electores y amigos de toda la vida. Si durante el proceso electoral abrazan a medio mundo después se tornan huidizos. Siempre están "en reunión". Así al menos lo informan las secretarias.
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En liceos, la mayoría marginales, se ha debido
nibtar salas cunas. |
Las "lolas" de la perferia -escolarizadas o no- se embarazan con frecuencia pavorosa. El 40% de ellas ya es madre antes de los 19. Se les ve en andurriales y el Metro exhibiendo en su vientre al futuro "huacho". Suelen no saber quien es el padre. Quizás sea fruto del loco carrete con alcohol y drogas El cónyuge -en un 95%- es un mozalbete "analfabeto tecnológico", es decir, privado de oficio y, por ende, incompetente de obtener un empleo medianamente remunerado. Los padres de la futura madre -de aquel embarazo prematuro e indeseado- se acomodan a la situación y la albergan. Como "la cabra tira al monte" estará pronto de nuevo en estado de gravidez. Si la pareja "reconoce cuartel" la familia de ella "levanta mejora" ocupando un espacio de de patio o la acomoda al interior de la casa. Así nacen fenómenos como los "allegados" y el "hacinamiento". La pobreza se reproduce. Municipio, SNS, TV, escuela fracasan en la esfera que se bosqueja. La TVN estimula esos embarazos con frivolo programa como "Madre a los 15"
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De la dulce ilusión a la áspera
realidad |
En cierto modo vinculado con el asunto ya comentado está el tema de los matrimonios prematuros. En otra época el regreso del Servicio Militar Obligatorio se sellaba con el matrimonio. Hoy no está presente ese compromiso con las FFAA, pero igual los matrimonios legalizados o de facto son -en los sectores de medianos e ínfimos ingresos- demasiado tempranos. La madre de uno de los contrayentes suelen asumir el cuidado de la nueva prole mientras la cónyuge sale a trabajar en un 87% en un desempeño de baja calificación. La TV y -ayer el cine- de un modo u otro han favorecido estos enlaces. La bisoña pareja, sin duda, postularán a una habitación con subsidio. No captan que la condición asumida les restringe el horizonte existencial, anula la posibilidad de profesionalizarse e imposibilita escapar de la pobreza. Se casan "con las patas y el buche", según asegura encuestada. El capital de "el": una biclicleta, un par de zapatillas de marca y dos jeans. La frase de combate "de algún modo nos arreglamos".
De tres fenómenos que hemos designado como "enigmas" el primero es de índole psiquiátrico. Los otros, sociológicos. Se reitera invitación para reflexionar e investigar sobre ellos. Se relacionan con nuestra realidad.
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