En textos, tratados, alocuciones y, recientemente en la TV, se alude a personajes a los cuales se le confiere el título de "Padres de la Patria". Se ubican en la emancipación.
Vale la pena analizar de modo crítico tal ditirambo. Involucra, al parecer, un error. Supone que esos superhombres -hoy bronce o mármol- engendran la nacionalidad.
No obstante, Chile existe como suelo, población y alma antes de ese capítulo extendido de 1810 a 1822. Quizás rango menos pretenciosos sean el de "héroes" o "libertadores".
Héroes porque exhiben ese coraje poco frecuente identificable como "heroísmo". "Libertadores" porque promueven -y consiguen- la ruptura con Madrid.
Convierten el Reino -sabemos, dependiente del Virreinato y obvio de la Corona- en Estado soberano. Aquella Independencia es sólo política y jurídica.
Un juicio de valor es que eso de "Padres de la Patria" se estima exagerado y hasta siútico. Tal patria ya palpita, a modo de ejemplo, en Valdivia y en los jesuitas expulsos.
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