domingo, 13 de abril de 2014

DISCIPULOS Y MAESTROS

En la esfera de la simple fuerza   física el que enseña es una hormiga y   los que aprenden, un tanque. Se trata de un mínimo de 1 contra 40.      El desnivel se suple porque el cuerpo   social confiere al educador autoridad y, se supone, impone a los educandos acatamiento.  Hoy ocurre –por primera vez en nuestra historia- lo contrario. Se informa día a día de humillantes afrentas que alumnos infieren a sus docentes.   El MINEDUC (*)  justifica estas      manifestaciones de barbarie y, a veces de corrupción, con pseudoargumentos “progresistas” y modernizantes.

 Directores son desautorizados de modo público por “marianas” y “traversos” (**), el SENAME (***) calla y el gremio magisterial no acude a defender al colega víctima de ofensas y hasta de golpizas. Asuntos que hasta ayer se resolvían en  la Inspectoría General de cada plantel hoy –previa publicidad negativa para la imagen del académico y con el consiguiente desembolso por honorarios de abogado- se dirimen en los tribunales de Justicia. Pregunto ¿qué Reforma Educativa es esta? ¿Tantos millones invertidos en la farra?

Apenas ayer me refería a un estudiante de III medio de Coyhaique que hizo objeto de grosero vejamen a  maestra de Inglés. Hoy se deplora que un talentoso experto en la didáctica de Matemática haya sido, en Nacimiento, víctima de las heridas cortopunzantes que le propinara un “discípulo”. Terminó en la clínica y, con seguridad, ese delincuente ostentará un aura de héroe y disfruta de la impunidad que  garantiza esa populachera política que emana del MINEDUC.

Ya no hay alumnos, sino clientes y éstos –según  enfoques relativistas- siempre tienen la razón. Conceptos como “autoridad”, “jerarquía” y “disciplina” son reaccionarios y fascistas. El supuesto “respeto a la diversidad” incluye, como se ha visto, también en días pasados, permisivismo al “sexo oral”, piromanía, vandalismo y otras manifestaciones de desquiciamiento. A la ciudadanía se le compele al silencio. A quien discrepa se le estigmatiza como “dinosaurio” o “mojigato”. Se debe perder el miedo a este terrorismo que tritura la educación pública y da luz verde a la crisis moral.
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(*)      Sigla que corresponde al Ministerio de Educación.
(**)   Aluden a dos personajes de los 90.
(***) Servicio Nacional de Menores.




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