Hay una batalla del mismo nombre en el contexto
de las Guerras Médicas. La libra Grecia contra Persia. Es la Edad Antigua
y se enfrentan helenos y medos. Este último gentilicio se usa como sinónimo de
persa. Hoy se visualiza como un choque entre el Oriente monárquico y el
Occidente republicano. Sea o no el símil válido lo cierto es que la
Hélade derrota a aquella superpotencia imperialista en Maratón, llano
vecino al mar Egeo.
Milciades, el jefe castrense,
despacha entonces a Filipides con la noticia. Este soldado trota 42 kilómetros.
Antes de sucumbir de agotamiento, cumple la orden informando de la victoria a
Atenas. Ya en la Edad Contemporánea, se rescata el recuerdo de esa proeza
militar, cívica y deportiva. Al instaurarse las Olimpiadas se crea esta
prueba atlética de resistencia. Es la misma que convoca a periódicamente a centenares
en Santiago y Pucón.
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