Colón -después de 90 días- ancla en
isla del Caribe. Es el 12 de octubre de 1492. La conmemoración reflota la fobia
antihispana y, de yapa, proindígena. De fuera vienen los invasores y los
explotadores. Hoy la moda es posar de indigenista y, en consecuencia, mirar la
fecha como maldición.
Sin embargo, quienes con más
entusiasmo agitan estos pendones son los mestizos. Hasta esa tipificación
los pone sobre ascuas. Se saben no aborígenes, sin embargo, repudian a quienes
-a partir de la hazaña colombina- al domiciliarse aquí fundan Hispanoamérica
No quieren ser lo que son. ¿Qué anhelan ser entonces? Padecen de crisis
de identidad. Creen que nuestra historia comienza en 1810 y por eso el
entusiasmo por las Fiestas Patrias. Las minorías amerindias son apenas el 5% de nuestra
América. Eso de "pueblos originarios" es otro error: los "hijos
de la mezcla" somos también originarios.
Constituimos "la mayoría étnica" con 500 millones. No es nostalgia virreinal, pero tampoco de "indolatría" de
caricatura, sino asumir algo que por lo simple no se comprende: no somos españoles ni tampoco amerindios, sino -como lo advierte Bolívar- un
"pequeño género humano mixto, somos suramericanos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario