Hay lutos y lutos. Unos son sòlo protocolares. Otros se llevan por siempre en el alma. El deceso del maestro Eduardo Frenk origina un duelo que al menos en CEDECh perdura. Su sabiduría y dinamismo lo condujo a presidir la Sociedad Científica de Chile. Las investigaciones que emprende lo sitúan entre los grandes de la ciencia iberoamericana. Impulsa la arboricultura y se empeña en difundir la ciencia. Fallece hace ya años pero su ejemplo de cientista y docente, de amigo leal y adscrito a nuestro ideario es lo que impulsa a recordarlo y brindarle, post mortem, un aplauso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario