lunes, 22 de octubre de 2012

IDIOMAS Y EDUCACION PUBLICA


Ya está olvidada la quimera del chino mandarín impulsada por el ministro Bitar. Hoy se pretende convertir los dialectos aborígenes  -mapudungún, rapanui, aymará-  en asignaturas.Se los juzga ancestrales como si el castellano no lo fuese. El Francés desapareció. Se ignora el destino ocupacional de quienes lo enseñaron. El Inglés es aspiración sostenida. La U de Ch -a través del Pedagógico- prepara docentes de ambas lenguas. Se informa que "teachers" estadounidenses lo enseñan -con éxito- en remotos villorrios del Valle de Elqui. Ahora un reportaje en TV alude al Inglés que aprenden los infantes y adolescentes vulnerables en Tocopilla. Aquello se presenta como "estrategia para combatir la extrema pobreza" (sic).

Imposible callar que lo que Elqui necesita son expertos en agricultura, en irrigación computarizada, en fruticultura y no en empeñarse en manejar un idioma exótico cuyos rudimentos se marchitarán por desuso. Mueve a perplejidad eso de la docencia en el área marginal de Tocopilla. Leo que la educación minera está descuidada en un país que vive de esa actividad. Enseñemos entonces "artes y oficios" relacionados con ese rubro económico. Terminemos con engolosinar a las familias con aquello que sólo el título de "ingeniero" da lustre y dinero. Lo de los dialectos... sin comentarios. El castellano es nuestro idioma patrio. Sin embargo, su deterioro es notable: léxico paupérrimo, dicción masamorrienta, pésima ortografía y deplorable redacción.

No hay comentarios: