Son miles las familias que juzgan que el único destino digno del retoño es convertirlo en "profesional". Al "flaite" -adolescente de origen modesto- el mejor negocio es extender su escolaridad. Así se exime del compromiso de trabajar y los padres lo mantienen. La panacea de los suyos es que se "reciba" de ingeniero, abogado o "doctor" y ¡gane harta plata!, es decir, mude de barrio, de amistades, de "pelo". Este frenesí aspiracional lo alimenta -entre otros factores- el arribismo, el desprecio por las manualidades, el liceo humanístico-científico y una estructura escolar que posee una sola meta: la U.
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Llegar a la U hoy no es asunto de capacidad, sino de dinero. En Básica las promociones son automáticas y en Media todo se logra con algo de chantaje y otro poco con el "cuatrito" filatrópico. Luego viene la PSU gratuita. El crédito fiscal hace el milagro. Se fundan -para lucrar- UU e Institutos a destajo con filiales hasta en remotas aldeas. Las matrículas sobran y hay escuelas clausuradas porque escasea la rentabilidad. Nada de planificaciones: el mercado lo es todo. La ley de la oferta y la demanda.impera combinadamente con la ley del menor esfuerzo de alumnos y académicos. El panorama desolador es fruto del modelo neoliberal.
1 comentario:
Profesor Godoy, como no estar de acuerdo con su distinguido analisis, certero y veraz, lo interpreta a usted a mi y a muchos, lo que si esperaba de usted ilustrisimo maestro es que diera algun atisbo de luz en el camino.... si solo pudiera mostrarme un pequeño haz para orientar mis frescos pasos en el arte de enseñar... como siempre se despide de usted un alumno más.
Luis Veloso Díaz.
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