![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaL6I75ga73K1ow_B1oX49u77vLWacJYbl1dnexPUiACfz7tokOrVPnOmgeYKWAzjo8byXZCQ5a_6LSP2nE2yWZkHZBU07tFruZ4LwqXjbwIUdShx5aacZ4it-otyuR-3n_e22C3cmk0CG/s400/ARBOL.png)
La anécdota quizás enseñe que no se deben repudiar los orígenes sean estos remotos, intermedios o recientes. De un modo u otro sirven para sostener una nación. Los hispanoamericanos, en cambio, por torpeza- nos proclamamos nacidos en 1810. Lo anterior era "paja molida" y motivo de humillación. Saltamos sobre 3 siglos y nos enamoramos de lo mapuche. Ello no excluye que 80 años después de la emancipación fuesen despojados de suelo y dignidad. Quedamos mochos de raíces. Quisimos ser a secas "chilenos" olvidando que, al fondo de la noria, preexisten la napa ibérica y la napa aborigen.
![](https://mail.google.com/mail/u/1/images/cleardot.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario