jueves, 26 de junio de 2014

INTENDENTE HUENCHUMILLA... OPINIONES

 EL MERCURIO............. Sábado 21 de junio de 2014

Francisco Huenchumilla: "En La Araucanía no puede haber cientos de familias viviendo en una hectárea cuando al lado hay caballeros que tienen 2 mil..."

El jefe regional entrega definiciones sobre el conflicto en La Araucanía, a cien días de haber asumido en el cargo. "No bastan las tareas convencionales: tenemos que ir a las causas profundas del conflicto para solucionarlo. Dicho de otra manera, mientras el Estado no tome una política de devolución de tierras, esto no se va a solucionar", afirma.

Waldo Díaz y Alfonso Peró 


Líder  de la DC actual Ibtendente Regional
Francisco Huenchumilla Jaramillo ha sido diputado, subsecretario de Marina, secretario general de la Democracia Cristiana y ministro del gobierno de Ricardo Lagos. En febrero, ya retirado de su vida política, la Presidenta Michelle Bachelet lo designó como intendente de La Araucanía. "Es el cargo más complicado que he tenido en mi vida", afirma.


"He actuado como un médico, donde yo abro al enfermo, y veo qué es lo que tiene. Abro esa herida, y le digo al país "mire, esta es la herida". Y, claro, eso produce mucho rechazo", plantea el jefe regional.


El padre de Huenchumilla nació y vivió en una comunidad mapuche. Varios de sus tíos no hablaban español, al igual que su abuela.


"Yo me identifico más plenamente con Huenchumilla que con Jaramillo. Porque Huenchumilla es el eslabón más débil de este cuento; Jaramillo no, es más fuerte. Si me llamara Francisco Jaramillo, estaría en el Club de la Unión. Pero como me llamo Francisco Huenchumilla, estoy en el restaurante del Pollo Farsante de Condorito", comenta.



-¿Cree que el Estado da resguardos a los habitantes de La Araucanía?

-Mire, yo digo que la Policía de Investigaciones y Carabineros hacen su tarea en términos convencionales, y cumplen. Pero el conflicto es asimétrico. Entonces, no bastan las tareas convencionales: tenemos que ir a las causas profundas del conflicto para solucionarlo. Dicho de otra manera, mientras el Estado no tome una política de devolución de tierras, esto no se va a solucionar. Tiene que haber aquí una política de devolución de tierras.

-¿Por qué?

-Hay cientos, no sé si soy exagerado, pero hay cualquier cantidad de lugares en que yo voy, que yo recorro, donde viven 80 familias en 120 hectáreas. Cada una tiene una hectárea, y ahí viven. Y al lado de ellos hay un fundo de 2 mil hectáreas de una familia. ¿A quién pertenece ese fundo de 2 mil hectáreas? A un connotado empresario de Santiago, que va una, dos, tres o cuatros veces al año, seguramente en las vacaciones, a pasear con su familia, mientras al lado hay gente que no tiene cómo subsistir. Esto no tiene vuelta. En La Araucanía no puede haber cientos de familias viviendo en una hectárea cuando al lado hay caballeros que tienen 2 mil. Tienen que entender que deben entregar su fundo, porque esa es una injusticia total y absoluta.

No estoy hablando en boca de nadie, hablo por mí mismo. Yo tengo como herencia de mis antepasados una hectárea, cuando mi abuelo tenía "ene" cantidad de hectáreas. Mi abuelo participó en la guerra con el Ejército chileno en 1881, y tengo una hectárea. Si no fuera abogado, probablemente estaría protestando y tratando de recuperar mis tierras.


-¿No se vulneraría el Estado de Derecho? ¿El derecho a la propiedad privada?

-Si eso está bien, nadie está alegando la legalidad de esas compras. Pero yo siempre doy el ejemplo de Perú y Bolivia, donde nosotros tenemos tratados y, por lo tanto, la legalidad está de nuestra parte. Tenemos tratados y, sin embargo, estamos en La Haya y perdimos 20 mil kilómetros con Perú. Y ahora con Bolivia la legalidad está de nuestra parte, y nos están demandando en La Haya. Entonces, ¿el problema es legal o es político? Naturalmente que el problema es político; va más allá de la legalidad. Entonces acá yo no estoy discutiendo que la gente tenga la legalidad de sus títulos; no es un problema de legalidad, es un problema político.

El problema político significa que aquí hay una persona que dentro de la ley tiene un predio, pero produce un efecto de conflicto tan grande, que la autoridad tiene que tratar de resolver. Porque el caballero no va a solucionar el problema mostrando su escritura; la gente no se va a parar en el límite del predio a decir "ah, el caballero tiene una escritura, entonces no me meto, no se lo tomo". O "dejemos atrás esta toma porque el caballero nos mostró una escritura". Sería muy fácil la solución.


-En la zona existen empresas forestales. ¿Cómo influyen?

-Las forestales cambiaron la fisonomía de la región, porque introdujeron una industria que no se conocía a partir del decreto ley 701, en el tiempo de Pinochet. Temuco es una ciudad de servicio, y ahí se introdujo una nueva industria que tiene más de 300 mil hectáreas plantadas en la Región de La Araucanía, con especies exóticas que creo que produjo muchos efectos en variados aspectos.

Los árboles y los bosques están al lado de las comunidades, pero no tienen rostro. Tienes miles de hectáreas de vecino que te chupan el agua, que te dan un poco de trabajo, pero que no hay un efecto inmediato, no hay una relación de personas. Y entonces probablemente la industria forestal exporta muchas cosas y hace muchas cosas que producen dólares para el país, pero curiosamente están metidos en las comunas más pobres de Chile, entonces no se ha traducido en una cosa más directa para las comunas más pobres. Es verdad que hay muchos subcontratistas y empleos indirectos, pero en el balance respectivo, creo que las forestales son parte de este problema. Ahora, sin embargo, debo reconocer que han tenido una gran receptividad para conversar conmigo. Y hemos conversado estas cosas con gran altura de miras y mucha seriedad, muy abiertas a encarar el tema y buscar soluciones. Existe un buen diálogo y una muy buena disposición de parte de ellas para ir tratando todos los puntos de conflicto.


-¿En la línea de vender tierras también?

-También. Pero aquí hay una batería de cosas; por ejemplo, hay problemas con el agua, temas con las cuencas, las vertientes, problemas con el bosque nativo; entonces hay un montón de cosas que se pueden hacer, más allá de la responsabilidad social empresarial. A mí no me sirve que una forestal pinte una escuelita por ahí o regale un par de camisetas a unos muchachos que están jugando a la pelota (...) Espero que con ellas se puedan conversar más en profundidad otros temas que incluyen, por ejemplo, la devolución de muchos predios que digamos están metidos en las comunidades; por qué no.

El modelo de Nueva Zelandia

El intendente afirma que existe un profundo desconocimiento del conflicto indígena y que en los primeros cien días de Gobierno se autoimpuso la tarea de que esta agenda estuviera en la primera línea, lo que, a su juicio, se ha cumplido en alguna medida.


"Estamos trabajando en un diseño, que es difícil, porque la idea es tener objetivos estratégicos en la Región de La Araucanía.        No es hacer las cosas por el "tincómetro" y en forma dispersa, sin sentido.        La idea es hacer un diseño que tenga objetivos político-estratégicos; en este caso, la justicia y la paz social. Y ese es un camino difícil, porque estamos haciendo política, y en 150 años el Estado no lo había hecho. Además, eso requiere muchos recursos. Entonces, Hacienda también tiene que tener la palabra", sostiene Huenchumilla.


Para el jefe regional, lo primero es "avanzar sustancialmente en el tema de las tierras, pero con un sentido estratégico. No comprar por aquí o por allá sin sentido. La compra tiene que ir acompañada por un proyecto de desarrollo sustentable. No saco nada con comprar tierras y que queden ahí, sin que la gente pueda vivir, sin caminos, habitación, agua, sin que tenga habitabilidad ni un proyecto de desarrollo productivo". También afirma que se debe "tener un programa de políticas públicas para atacar la pobreza dura que existe en la región" y una mayor "participación política" del pueblo mapuche.


"Yo no quiero que los pueblos indígenas estén en la vereda de enfrente tirándole piedras al Estado", plantea.


-En ese restablecimiento de las confianzas usted representa al Estado.

-Naturalmente que al ser tan crudo en mi diagnóstico..., y, claro, en esta situación se producen niveles de credibilidad en la autoridad; en este caso, del intendente. Pero si eso no va acompañado de acciones concretas, esto puede ser una pompa de jabón. Esto requiere cosas concretas. Porque yo estoy planteando ideas, un nuevo trato, un nuevo diseño, un nuevo diagnóstico. Pero eso tiene que ir acompañado por la compra de tierras, por el combate a la pobreza y con participación política.

-¿Se van a considerar aspectos del Plan Araucanía del gobierno de Sebastián Piñera?

-Todo lo bueno que se haya hecho tiene que considerarse. Creo que Piñera dispuso de bastantes recursos para algunas cosas. Eso habría que mantenerlo. Yo nunca, en general, hablo mal de los gobiernos respecto de este tema, porque es un tema de Estado.

-¿Habrá una reparación a las víctimas de los ataques incendiarios?

-Las víctimas tienen derecho a pedirle al Estado que les garantice su seguridad y, eventualmente, que los indemnice por su inseguridad y por lo que han sufrido. Eso yo lo tengo claro. Ahora, ¿cómo se implementa eso? Probablemente mediante una ley. No lo sé. Ese es un tema del Gobierno central.


-Siguiendo la analogía del "tirar piedras al Estado chileno", ¿qué porcentaje de la población mapuche está en esa disposición?

-Creo que hay diversos matices. Hay sectores que están en una posición muy, muy dura.

-¿Cuán mayoritario es ese sector?

-Es mínimo el porcentaje que le tira piedras grandes al Estado, pero el resto le tira piedras chicas al Estado... No quiero decir que no le tiran nada porque no le creen.

-Se han realizado críticas a la labor de inteligencia del Estado. El único condenado por el homicidio del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian McKay es Celestino Córdova, en un hecho cometido en enero de 2013.
-Mire, aquí se cruzan varios aspectos, porque   la inteligencia normalmente es preventiva; buscar información para prevenir hechos delictuales o hechos de   otra naturaleza.       También hay una inteligencia investigativa posterior a los hechos, pero yo insisto en   que este          es un conflicto asimétrico. No es lo mismo investigar un delito de robo de un cajero automático  en Santiago o de actos de violencia que puedan hacer algunos hinchas fanáticos después de un   partido de fútbol para celebrar el triunfo o para sacar sus emociones de una derrota. No es lo mismo. Acá estamos frente a una situación diferente. Entonces creo que la policía hace la investigación de    acuerdo a sus facultades, y los tribunales fallan conforme al mérito del proceso.

-¿Qué nivel de autonomía debería tener el pueblo mapuche? ¿Qué ejemplos a nivel mundial le parecen atractivos?

-Me atrae mucho el modelo de Nueva Zelandia. Autonomía dentro del Estado, en un Estado pluricultural o plurinacional. Estas cosas a mí no me asustan para nada, mientras que a otros los asustan mucho.

No hay comentarios: