Se propone en el litoral ariqueño un megapuerto. La ingeniería actual lo posibilita. Desde luego no basta la técnica, se debe añadir el financiamiento pluriestatal. En cuanto a soberanía, es contraindicado eso de la "internacionalización". Lo conveniente es la "suramericanización". El encierro boliviano finaliza entonces con un corredor al sur de la Línea de la Concordia y un súperenclave. Sólo leer o escuchar lo anotado origina histeria en nuestros "patriotas de almanaque". Tendría administración tripartita. No extrañe el nombre propuesto. El prócer chileno es aquilatado en Perú y Bolivia.
Puerto “O´Higgins” está concebido como polo de desarrollo sobre el Pacífico sur y conectado por carreteras y ferrovías al Atlántico. Brasil tiene urgencia de comerciar con Asia. Sin duda, intervendrá en su armaduría y financiamiento. A Chile le genera prosperidad para nuestro empobrecido Norte Grande. El corredor facilita acceso al agua dulce y gas que posee Bolivia. La ONU, la OEA y el UNASUR están en condiciones de avalar un fair play diplomático, luego la supervisión de las obras y, en la última fase, el funcionamiento de ese megapuerto. Será nuestro mejor homenaje al Bicentenario.
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