Los estudiante secundarios -ayer y hoy- encabezan la. campaña por una educación gratuita y de calidad. Por tal meta paralizan la vida académica, ocupan planteles, defenestran ministros, bloquean el tránsito, levantan barricadas, horquillan a la Presidenta... Con diversos énfasis y distintas estrategias exigen el "fin del lucro y de la educación de mercado". Los apodan así por el uniforme azul y la pechera blanca. Se ignora quien así los bautiza y desde cuando se les conoce como tales. En situaciones de extrema movilización incluso generan crisis de gabinete. Entonces hay referencia al "mochilazo". Ello porque portan mochilas en las que hay libros, cuadernos, lápices útiles y también piedras.

Hay un afán de regresar a la vieja tradición pedagógica: Estado docente y gratuidad de la enseñanza. Ambos principios se consagran en diversas Constituciones. Es la teoría de "la educación como atención preferente". y no supletoria como se impondrá con el régimen inaugurado en 1973. Aquel sistema -pese a sus vacíos y falencias- apuntó a garantizar la meritocracia. Ello implica atenuar la odiosa estratificación social. Era la ya olvidada "igualdad de oportunidades" con la cual se vigoriza la clase media. Sin ella no habrían tenido opción de escolaridad quienes hoy gobiernan. Los pingüinos en este sentido rescatan un legado estropeado por los agentes criollos de Milton Friedman.
Haz clic aquí si quieres Responder o Reenviar el men
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario