EL CAMINO DEL INCA

Hace 500 años una red vial quechua comunicaba, como sistema nervioso, todo el Imperio de los Incas. Permite al Cuzco desplazar tropas, colonos que integran los mitimaes y mensajeros -los chasquis- así como tropillas de llamas para el mercadeo costa-cordillera y viceversa. Cada cierta distancia, un tambo -edificación de roca, barro y totora- permite el reposo de los peregrinos. El viaducto no es ripiado, sino adoquinado, Cubre por el norte desde Pasco en Colombia hasta Talca y Tucumán por el Sur. En algunos tramos alcanza hasta 12 metros de ancho. En su crecimiento el Tahuantinsuyo -igual que la Roma imperial- no sólo despliega soldados, sino también cuerpo de ingenieros. Eso explican los casi 10 mil kilómetros de carretera que se propone a la UNESCO proteger y restaurar como Patrimonio de la Humanidad.

EDUCAR ¿PA´QUE? (*)

Las tribus salvajes enseñan a sus nenes a cazar, a pescar, a despulgarse, a moler maíz,etc. Son habilidades que les servirán. A nosotros, en cambio, durante 12 años de escuela, nos meten en la cabeza el sistema reproductor de la mosca, el número de habitantes de Mauritania y a calcular cuánto se demora un tren en pasar por un puente de 15 metros si viaja a 185 kilómetros por hora ¿Para qué digo yo? Supongo que nadie desea criar moscas. La población de aquel país aumenta con la explosión demográfica. y pronto la cifra estará caduca. En cuanto a trenes y puentes... bueno, me imagino que para eso están los empleados ferroviarios.

A uno nadie la enseña las cosas útiles de la vida como arreglar una llave que gotea, sacar un corcho atascado, cortarle el pelo al perro, a niño o al marido, llenar formularios, inventar disculpas y viajar en onmibus. Me imagino que por pudor de los profesores -no quieren ensuciar el alma de sus alumnos- hay temas que en el colegio no se tocan, por ejemplo la política. Otros se trata tan poco o tan mal que uno siempre queda en la luna. La reproducción humana se "pasa" a la rápida echando mano a las abejitas y a las flores. Uno tendrá que ir descubriendo "los hechos de la vida" de a poco y a tropezones. Total: "echando a perder se aprende".

A cada rato uno naufraga con las lagunas de nuestra "deseducación". Si debemos pillar un taxi uno piensa ¿por qué no le enseñaron a chiflar?... O a desengrasar ollas, freír huevos, encender la estufa o cambiar un neumático. En gimnasia se enseña a a pararse sobre la cabeza ¿no sería mejor que aprendieran a colgarse de las pisaderas de un vehículo de la locomoción colectiva? En vez de la filosofía de Platón podrían darnos una dosis de filosofía para soportar los problemas de la existencia ¡Basta de raíz cuadrada, revolución francesa o química orgánica! Qué se enseñe a sonreír, a perdonar, a compartir y a soñar.
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(*) Artículo de Isabel Allende -Premio Nacional de Literatura 2010- publicado en Revista "Paula" Nº 142 - O6.1973.