El médico Diego Whitaker Rojas -miembro del Centro de Estudios Chilenos- ha fallecido. Su deceso pone fin a una límpida trayectoria. Expulsado de modo ignominioso del PC a finalizar los 50 -el entonces líder estudiantil de la FECH Federación de Estudiantes de Chile- apenas graduado se refugia en el ejercicio de la medicina concebida como sacerdocio de servicio gratuito a los desvalidos. En la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad Nacional de Chile deja huella como alumno de singular brillantez. En el barrio que se instala su consulta -convertida luego en clínica- en romería convergen miles de enfermos. Allí el galeno en referencia prodiga su sabiduría y hasta los fármacos que consigue a título de donativos de los laboratorios.
Hoy, su vida física está extinguida Sin embargo, hay que comentar: quien jamás vulnera el Juramento de Hipócrates. Hizo de su vida un servicio ciudadano, en CEDECh actúa como un bolivariano consecuente, sirve en Nicaragua en los servicios sanitarios del FSLN. Ahora pasa a morar en la República del Más Allá. Quienes fuimos sus camaradas en la difícil tarea cívica -en su momento- lo propusimos al Premio Nobel de la Paz. No tuvimos éxito, pero el Parlamento de Oslo alcanza a nominarlo como postulante a tal galardón. Hoy yerto en su féretro como único sudario recibe el cariño de miles de sus pacientes que recibieron en su Clínica "El buen Samaritano" no sólo atención y tabletas, sino también afecto. Por eso manifiesto "¡Dr. Whitaker presente! ¡Ahora y siempre! ¡Honor a tu memoria!
1 comentario:
Triste, saber que no te pude dar las gracias, se que estarás con Dios.
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