jueves, 3 de julio de 2014

LA CALIDAD EN EDUCACION

Permitaseme un previo esclarecimiento... Se equivocan quienes estiman sinónimos "educación" y "escolaridad". La primera es muy amplia. Se inaugura en la cuna prolongandose hasta la tumba. Es un fenómeno que abarca el cuerpo social y en ese ámbito -de un modo u otro- todos enseñan y todos aprenden. Las agencias educativas son múltiples siendo no la única, sino la de más prestigio y a la cual se asigna mayor responsabilidad: la escuela. Todos olvidan la trascendencia docente del hogar. En consecuencia, la sinonimia indicada equivale a identificar  "religión con Iglesia" e "Iglesia" con "templo" .

En un ámbito aun más acotado -en medio del reformismo que sacude, de modo periòdico, cual epilepsia la estructura escolar- se alude a "suprimir el lucro, el copago, la segregación". Cada una de estas metas -factibles o no- están definidas. Sin embargo, personeros gubernativos, líderes magisteriales y estudiantiles, periodistas y, en general, público añaden una característica que marcha en pareja con la "gratuidad". Me refiero a la "calidad". Es cierto,  la gratuidad -de un modo u otro- está subyacente en las diversas Constituciones. Es impuesta por Pinto y Amunátegui en 1879 y reforzada en 1919  con la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria. Sin embargo, la calidad es un enigma.

¿Cómo definirla? ¿Hay documentos que den pautas para alcanzarla? No obstante, los diversos actores de la escolaridad no los  manejan. Hasta hace poco se comentaba que la oferta educativa sistemática -es decir la "escolaridad", había crecido a tal punto que se triplica el número de alumnos de las Universidades. La cobertura se eleva mientras la calidad decrece. Dicho de otro modo, lo "cuantitativo" supera lo "cualitativo". Rectores, decanos, directores exhiben como logros el ascenso numérico de los matriculados y también, en otra esfera, se escucha "recibí un plantel de adobe y ahora es de hormigón". De lo "cualitativo" no se registran referencia.

Pese a lo anotado retornamos a ¿qué es la calidad? La calidad de un artículo electrónico, por ejemplo, es fácil definirla. En lo escolar ¡muy difícil! Para unos es obtener óptimos puntajes en el SIMCE y la PSU. Otros, disponer de laboratorios y gimnasios, bibliotecas y aulas confortables. Los de más allá, profesores que sepan la materia y además sean duchos en enseñarla. No faltan, quienes proponen uniformes vistosos o suprimirlos. Se encuesta a colegas de un establecimiento. Todos dan definiciones distintas. La mayoría no responde ese item. Todos anhelamos "calidad", pero primero se debe definir. De allí emana la estrategia para alcanzarla. Lo contrario es empeñarse en nadar dentro de una piscina sin agua.  

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