Una de las funciones de la U es preparar a los profesionales. Se supone constituyen la elite de la cual brotan los cuadros de la vida científica, tecnológica, artística y cívica del país. En esta última esfera, a modo de ejemplo, todos los titulares de la Presidencia de la República son ex alumnos de la U de Ch. La excepción es Frei Montalva que egresa de la UC. Casi todos son «hechura» de las Facultades de Derecho. También, en menor número, provienen de Ingeniería. Casos atípicos son Aguirre Cerda que, además de abogado, es exalumno del Pedagógico y Allende, de Medicina. La excepción la constituyen los uniformados. Verbigracia, Montt Alvarez, Ibáñez, Grove y Pinochet se gradúan en las escuelas matrices de las FFAA. Desde otro angulo, durante décadas se sostuvo que la rectoría de la U de Ch abría la puerta de La Moneda.
La función profesionalizadora se observa con rigor desde 1842. Hoy aparece vulnerada. Una simple revisión del «menú» ofrecido por las casi 70 UU surgidas de 1981 en adelante, permite constatarlo. Quizás lo más notorio sea la presencia de carreras de rango intermedio. Es motivo de sorpresa la oferta de estudios conducentes a carreras que corresponden a Centros de Formación Técnica como, por ejemplo, Administración Turística, Diseño Gráfico, Programación de Sistemas Computacionales. Traducción e Interpretariado, Relaciones Públicas... Incluso las Ingenierías de Ejecución más bien corresponden a los Institutos Profesionales. Estas opciones, dada su naturaleza, son discordantes con la tarea que la recta doctrina confiere a la U. Preguntamos ¿se está ante un fenómeno de publicidad engañosa?
Sin motivar alarma del MINEDUC y tampoco del Consejo de Rectores se produce un desborde de las carreras de «tiza, pizarra y saliva». Son aquellas que no exigen infraestructura, laboratorios o bibliotecas. Dicho de otro modo, surgen con el mínimo de inversión y brindan alta rentabilidad. Anotemos -verbigracia- las hay de moda: Psicología y Periodismo. Obvio, también Ingeniería Comercial y Auditoría. Hoy es la carrera de Derecho la que experimenta un explosivo crecimiento. La estrategia de las UU privadas en orden a sucursalizarse permite que se impartan en todo el país. Ello no registra obstáculo alguno: basta alquilar aulas, contratar como docentes a profesionales lugareños y financiar publicidad. Ya con alumnos matriculados la «máquina» funciona. También cada comuna exige disponer de U debidamente «aleonada» por sus ediles. Las consecuencias ya se palpan: el desempleo diplomado.
1 comentario:
sin duda los errados pasos en Educación y la "sucurzalización" es asunto no menor. Lo penoso, es la misma solución (otra vez), con comisiones que poco o nada de empoderamiento y representación social tienen para optimizar VERDADERAMENTE este aspecto fundamental, no solo de esta sino de la futura sociedad chilena.
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