El titular del MINEDUC difunde la idea de preparar superdocentes en las Facultades de Educación con 600 puntos como mínimo, gratuidad de los estudios y estipendio mensual. Ello en el marco de otra Reforma, pues ya quedó atrás aquella de la Concertación. Sostuvo que esa estrategia permitiría terminar con la mediocridad del magisterio cuyo integrantes son, en aplastante mayoría, "lo que botó la ola". Sin embargo, "la verdad tiene su hora" y -como regalo de Navidad- la agrupación de Universidades privadas anuncia -urbe et orbi- que ella aceptará -sin considerar puntaje, sin PSU y gratuitamente- a quien se interese por estudiar Pedagogía. Como el "negocio" se activa con ofertazos se añade el señuelo de un magister. Con esto la iniciativa Lavín se "frie en su propia paila" con aceite neoliberal. Este consagra -con LOCE o con LEGE- la educación mercantilizada que se entrega a la ley de la oferta y la demanda y convierte al alumno en cliente y transforma al profesor de misionero en mercenario.
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