El concepto "disciplina" posee un doble significado: se refiere a una ciencia como, por ejemplo, la matemática, la química o la sociología. Un estudio interdisciplinario es aquel en que intervienen especialistas de diversas materias. De allí deriva "discípulo" aquel que estudia una determinada materia. El significado más usual es el sistema de normas a que se sujeta el comportamiento del individuo en el grupo. En todo sitio y en cualquier momento la vida en sociedad supone una disciplina. Fábrica y oficina, hogar e Iglesia, cuartel y club deportivo -para citar apenas algunos ámbitos- suponen el acatamiento de reglas que pueden ser tácitas o explícitas. Veamos qué ocurre en nuestro mundo magisterial.
En cualquier nivel la disciplina escolar está triturada y no por el actual conflicto. Desde la Reforma aplicada por la Concertación son frecuentes las agresiones a los docentes. Se han abolido las jerarquías académicas. La hora pedagógica se reduce a 20 minutos. La atmósfera interna de los planteles es irrespirable. Causas: "a más alumnos más dinero". Otra fuente son ciertas doctrinas foráneas que asocian la imposición de una saludable conducta con autoritarismo. La democracia se entiende como supresión de sanciones. Ambos fenómenos se relacionan con las promociones automáticas y la visualización del educador como un pelele. Imposible así una educación de calidad.
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