Nuestra fragmentación se acentúa al facilitar que historiografos, docentes y periodistas omitan datos. Esta información sepultada demuestra que los personeros de la gesta emancipadora operan como ciudadanos de una sola nación hoy atomizada, Esto empuja, por ejemplo, a presentar a un O´Higgins restringido entre nacimiento y abdicación. Se ignora su vida en Perú y, por ende, su apoyo a la Confederación Perú-Boliviana. En ese "transtierro" igual actitud exhibe Freire. Pecado mortal es manifestar que Blanco Encalada nace en Buenos Aires y se oculta que son peruanas las madres de Manuel Rodríguez y Condell. Esos datos encubiertos así como otros de peor calañason parte de la Histora oficial que posee cada república. Nadie la reinterpreta. Eso permite que sobrevivan estereotipos y se considere a los vecinos como enemigos de ayer, de hoy, de mañana y de siempre. Si no como adversarios se les tacha de "inferiores" y de "distintos".
La Casa Rosada ahora funda el Instituto "Manuel Dorrego" de Revisionismo Histórico. Apunta a facilitar cauces a enfoques historiográficos diferentes -y a veces adversos- a esa Historia oficial siempre reverenciada y estimada un manojo de verdades indiscutidas. El nombre estuvo bien escogido porque la mocedad del héroe transcurre en Santiago de Chile. Hay que manifestarlo, pues por afán desmembrador no se pone de relieve el capítulo chileno de la biografía del prócer. En Wikipedia -por ejemplo- se anota que "es alumno del Colegio de San Carlos". También que "estudia derecho en la Universidad de San Felipe". Se omite que: ambos planteles están en la patria de Gabriela Mistral. Deploramos estas mutilaciones constatables en los relatos. La excepción es sólido ensayo de Roberto Bardini. El lector, por efecto de aquellas amputaciones, visualiza su patria como una isla.
Lo cierto: Dorrego es estudiante en nuestra Capital. Encabeza pobladas que exigen la dimisión del Gobernador García Carrasco y pugnan por establecer la I Junta de Gobierno. Ante la amenaza de pronunciamiento de alto jefe militar fiel a la Corona se la juega -"dedo en el gatillo"- por superar tal peligro. Obvio, está influido por la denominada "Revolución de Mayo". Tanto así que cruza la Cordillera en 1811 con voluntarios chilenos que van a apoyar el nuevo régimen rioplatense. Su intervención en las jornadas septembrinas amerita sea condecorado con medalla en que se anota "Chile a su primer defensor". Abandona sus estudios jurídicos y abraza el oficio de las armas. Sus primeras jinetas son capitán del bisoño regimiento Granaderos de Chile. De allí que se juzgue adecuado bautizar con su nombre el Instituto de Revisionismo Histórico.
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