Dotar de modo temprano de profesión a cada chileno es lo òptimo Ello porque se evita el analfabetismo tecnológico. El fenómeno implica una muchedumbre con 4º medio, el alma repleta de aspiraciones y privada de instrumentos para autosustentarse y apoyar a sus familias. Si no ingresan a la U tratan de ubicarse como callcenteristas, vigilantes, cajeros de supermercados, juniors... Buscarán -hasta debajo de las piedras- desempeños que juzgan aliviados y en los cuales estén proscritas las manualidades. Se proclamarán de clase media, aunque la periferia urbana pobre les muerda los talones. Son el producto de una estructura escolar que sobrevalora lo supuestamente "intelectual" y desprecia lo "tecnológico". Todo -durante 12 años de escolaridad- se ha reducido a estar ocupando una butaca y medio escuchando a un docente que, a duras penas, consigue minutos de silencio para explicar una materia. "Medio-escuchar" porque en los oìdos introducen botones conectados a aparato de música o, en su defecto, teclean el celular.
La tónica: tomar apuntes, El bolígrafo como emblema. El docente expone y la clase es frontal. Los alumnos sentados y gibados. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario