El aprendizaje del Inglés constituye un afán muy difundido. Centenares de planteles ofrecen enseñarlo a "girls and boys in all years”. Son The Mac Chuca Schools. Están destinados al “perraje”, es decir, a los retoños de esa capa baja cuyo afán de ascenso social es agresivo. Apenas pueden escapan de la escuela pública y se matriculan en esos establecimientos nutridos de dinero fiscal denominado "subvención". El aula abandonada queda restringida sólo para "rotos" hoy denominados "vulnerables".
La asignatura de Inglés -aunque parezca extraño- la sirven docentes que ignoran tal idioma. El problema es antiguo. En el centenario Instituto Pedagógico de la Universidad Nacional existió siempre un Departamento de Inglés. También otro de Francés. Dos más sin empleabilidad, pero con alumnos y catedráticos, Alemán e Italiano. Hubo planes -durante el régimen de Allende- de generar el de Ruso. Con cinco años de estudio los graduados apenas si chapùrreaban la lengua que se suponía estudiaron durante un quiquenio.
Al aumentar la básica de seis a ocho años los docentes de ese nivel debieron enseñar Inglès... sin saberlo. Lo mismo ocurre en los cuatro años de secundaria. Sobre la marcha se exige enseñar dialéctos ancestrales. Algunos ya en vías de extinción. En idioma patrio, es decir, el Castellano, según evaluaciones nuestra población escolar ocupa el lugar 36 de 41 países encuestados. Se detecta léxico empobrecido, incomprensión de textos, ausencia de competencia para formular inferencias.
Como el sentido común -según Chesterton “es el más escaso de los sentidos”- se ensaya la enseñanza del chino mandarín. Argumentos sobran. El programa -hoy denominado curriculum- enferma de obesidad mórbida. Mientras se eleva la endeble Torre de Babel a la Asignatura de Castellano hasta se le mutila el nombre. Hoy es "Lenguaje y comunicación". Surge como epidemia el analfabetismo funcional. De cada diez chilenos apenas cuatro captan un mensaje gráfico. El idioma que nos integra al mundo hispano agoniza.
"La caridad comienza por casa"... En la nuestra el Castellano es la lengua patria enseñemosla con ahinco. Es una ineludible labor de nacionalización hoy abandonada por un gaseoso mundialismo y tambien por la moda indigenista. Si ha de enseñarse como lengua auxiliar el Inglés primero que lo aprendan quienes lo enseñan y luego que sea absolutamente instrumental despojado de gringolatría. Dicho de otro modo, evitese que los docentes "vendan" fetichismo por Gran Bretaña o EEUU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario