Continúa la maratón armamentista de La Moneda. Si el país declina, el peligro es la "debilidad". Si hay desarrollo el problema es la "envidia". Siempre debemos pertrecharnos contra los vecinos. Es el decimonónica tesis de la "paz armada" que supone fronteras artilladas. Así se pospone la complentariedad. Es una enfermedad subregional observable hasta en Centroamérica. El fenómeno se agudiza en Suramérica por gigantismo territorial, pleitos limítrofes y conflagraciones del pasado. En nuestro caso, el Presidente Lagos desdeña la doctrina Toledo que supone control del gasto castrense bajo la supervisión de la OEA y la ONU. Impulsa fabulosas adquisiciones bélicas en el mercado europeo. Argumento: actualizar el equipamiento y efecto disuasivo. Entremedio están los suculentos negocios de la cúpula política y de la militar. Esta última -anestesiada por comisiones y otros privilegios- ha permitido que los uniformados vinculados al régimen de Pinochet sean humillados.
Ahora se anuncia un nuevo gasto. Ya el emporio no es el Viejo Mundo, sino EEUU. Se trata de US$650 millones. Esta suma se añade a los US$2 mil millones invertidos por el gobierno de la Presidente Bachelet y suma algo superior que despilfarra la anterior administración. Ello, mientras el cuerpo docente está en paro por deuda impaga, los empleados fiscales en huelga por aumento salarial, hay deterioro en Salud y en el servicio penitenciario, el transporte metropolitano para funcionar requiere subvención, la delincuencia es torrencial, el desempleo supera los dos dígitos, un foco semiguerrillero indígena altera la Araucanía, las Universidades públicas deben autofinanciarse... Tal es el Chile exhibido como rutilante Disneylandia criolla sostenida por el neoliberalismo. Los chilenos adversos a la citada "maratón" disponemos de tribuna restringida. No obstante, en donde sea posible hacemos presente nuestra disidencia e invitamos, en primer lugar a Lima y Santiago a evaluar los frutos de una reconciliación, ayer juzgada imposible, la de Francia y Alemania.
Ahora se anuncia un nuevo gasto. Ya el emporio no es el Viejo Mundo, sino EEUU. Se trata de US$650 millones. Esta suma se añade a los US$2 mil millones invertidos por el gobierno de la Presidente Bachelet y suma algo superior que despilfarra la anterior administración. Ello, mientras el cuerpo docente está en paro por deuda impaga, los empleados fiscales en huelga por aumento salarial, hay deterioro en Salud y en el servicio penitenciario, el transporte metropolitano para funcionar requiere subvención, la delincuencia es torrencial, el desempleo supera los dos dígitos, un foco semiguerrillero indígena altera la Araucanía, las Universidades públicas deben autofinanciarse... Tal es el Chile exhibido como rutilante Disneylandia criolla sostenida por el neoliberalismo. Los chilenos adversos a la citada "maratón" disponemos de tribuna restringida. No obstante, en donde sea posible hacemos presente nuestra disidencia e invitamos, en primer lugar a Lima y Santiago a evaluar los frutos de una reconciliación, ayer juzgada imposible, la de Francia y Alemania.
1 comentario:
Si pues efctivamente, esto en pocas palabras significa que aun viviendo en "autenticas Democracias" los intereses reales de ambos pueblos no solo no son atendidos sino que que se nos sigue engañando haciendonos creer que nuestros Congresos nos representan autenticamente, cuando en la vida real vemos que solo son lobistas que persiguen intereses de los grupos economicos y de poder tradicionales que continuan desdeñando nuestras reales falencias
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