Increíble... recién lo descubren. Sin embargo, es más antiguo que el hilo negro. Siempre existió, pero lo atenuaba y solía suprimirlo el docente observador y con vocación. Ese tipo de educador que ayer emblematizara los DDHH -en la práctica y no en la arenga- hoy no existe. Los colegas de ahora quieren evitarse conflictos. Quizás los asisten razones, pues están privados de respaldo familiar e institucional. La intervención en una gresca estudiantil o reprimir actos de sadismo puede costarle el puesto, es decir, el pan. Hay otro matonaje que si es novedoso. Lo analizo en mis obras "Libro negro de nuestra educación" y "Revolución en la educación". Me refiero al que ejercen ciertos alumnos sobre las maestras. Esta intolerable cobardía es fruto de la permisividad impulsada desde el MINEDUC. Ayer se informa de agresiones contra profesoras en dos planteles "humanístico-científicos"... Una en Antofagasta y otra en Concepción. Los victimarios son "varones" de 18 años. Ante lo anotado el SERNAM calla así como conserva silencio el gremio magisterial. Tampoco opina ese "feminismo" que se llena la boca con la teoría de la paridad. Nada de sorpresas... lo que hay es el estrepitoso derrumbe de la disciplina escolar producto de la campaña contra "los enclaves autoritarios". La impulsan "demócratas a la violeta" que teorizan sobre pedagogía tras escritorios y jamás tuvieron experiencia de aula. Tal demolición de las jerarquías académicas y del orden interno de los planteles es epidemia en el sector municipal. Ese deterioro empuja a los padres a abandonar los planteles públicos, para matricular a sus hijos en los colegios particulares. En suma, si se anhela "calidad" en la enseñanza regresemos a clásicos valores como el respeto, el aseo y el decoro y ,sobre todo, devuélvase sus prerrogativas al magisterio en su labor civilizadora.
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