Paro en la Universidad Central... Los alumnos protestan. Juzgan aberrante que la educación sea un negocio, Ello por el contubernio de los accionistas de dicha Casa de Estudios con un consocio extranjero. Increíble, pero cierto verifican con tres decenios de atraso esa anomalía originada con el régimen militar y que la Concertación perfecciona. Hoy lo académico no es un servicio -"atención preferente del Estado"-, sino "industria" que entrega certificaciones, títulos y grados a quienes pagan la matrícula y las mensualidades. Llegar no cuesta ningún esfuerzo en función de las promociones automáticas y del "cuatrito solidario" propia de nuestra destartalada educación media. Lo denuncio en "Libro negro de nuestra educación". Ahora los docentes no disponemos de alumnos, sino de clientes. Hemos pasado de "misioneros a mercenarios". Es el modelo neoliberal aplicado a lo escolar. Demoraron en advertirlo los estudiantes. Peor es que hay quienes lo niegan. No obstante, "más vale tarde que nunca".
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