Hace un poco más de 30 años, con motivo del centenario de la Guerra del Pacífico, un grupo de escritores, artistas, científicos... peruanos y chilenos, se puso de acuerdo para hacer un llamado a la paz definitiva entre nuestros países. Hicieron ver en una declaración pública que nuestro enemigo común es el subdesarrollo que supone subalimentación, ignorancia, desempleo...
Tres décadas más tarde, Chile y Perú se encuentran de nuevo frente a una instancia decisiva de su historia moderna. La Corte Internacional de Justicia de La Haya, después de estudiar en profundidad los argumentos de ambas partes y de escuchar los alegatos orales de sus abogados, pronunciará su dictamen sobre la demarcación de los territorios marítimos de ambos países.
La decisión de La Haya se producirá en un contexto diferente a 1979. En Chile y Perú ahora hay democracia y crecimiento. Nosotros, estamos convencidos de que la próxima sentencia, en lugar de reticencias, debe ser oportunidad para dar un paso positivo en nuestras relaciones, para salir de una vez por todas de la mentalidad del siglo XIX que ha enturbiado nuestro trato y entrar de lleno al siglo XXI con una mirada solidaria y un proyecto de futuro, que supone la integración. Creemos que la decisión de La Haya debe marcar un hito.
Nuestra América ha sido el continente de las esperanzas postergadas, de las divisiones externas e internas y del atraso. Si Perú y Chile comprenden la oportunidad histórica que ahora se les ofrece cambiará la imagen de nuestro subregión. Nuestro entendimiento dará aliento a acuerdos internacionales todavía más amplios. El actual, subrayado por el importante episodio jurídico de La Haya, robustecerá nuestra voluntad de desterror para el odio chauvinista e impedir que los fantasmas del ayer sigan paralizando nuestras mejores iniciativas.
MARIO VARGAS LLOSA ----------- JORGE EDWARDS
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