domingo, 27 de abril de 2014

CARTA A DIP. GIORGIO JACKSON

Distinguido Giorgio:

Te intercepté ayer sábado en la Feria Libre de mi barrio. Pedí seas un opinante permanente. Ello aunque no logres nada. La Iglesia formula sus puntos de vista y luego calla. Sin embargo, logra presencia y deja huella. Se podrá estimar   que eso es sólo testimonial. Es cierto, pero orienta a la ciudadanía y    ayuda a millones     a  no   sentirnos tan abandonados. Saber que hay alguien que piensa como la multitud es muy importante.

La  pelea contra las dietas parlamentarias se debe continuar más allá del  hemiciclo. Eso te da aura de  ser distinto a la "clase política" que ha convertido al Fisco en "vaca  lechera". Ahora van contra el binominal y se proponen incrementar el número de parlamentarios. Me parece una burla mientras las pensiones de quienes fuimos excluidos de la Universidad de Chile por los uniformados son un chiste y nos triplican el monto  de las las contribuciones.

Yo te hablé de los silencios de la FEUC y de como Bachelet premia otra vez al general Cheyre enviandolo a La Haya en una enorme delegación. Esa persona no tuvo la dignidad de renunciar cuando se le murieron algo así  como sesenta reclutas en Antuco. Antes había -como ayudante del general Lapostol en el Regimiento Arica de La Serena- intervenido en allanamientos de modestos allendistas y es cómplice de la muerte del argentino Lejderman y su mujer. Encubre a su jefe entregando la criatura -hija del matrimonio- a las monjas de la Divina Providencia. Mantiene silencio ante la "proeza" , en ese cuartel, de la  Caravana de la Muerte.

Esto no es nada, allana el Liceo de Hombres de La Serena y para "dialogar" con el alumnado y los docentes pone sobre el escritorio del Aula Magna de ese plantel una pistola. Luego la Concertación lo designa Comandante en Jefe. Ya jubilado asume una jornada completa en la U Católica. Eso no es nada, Piñera lo convierte en Jefe del SERVEL. Renuncia a la jefatura, pero se queda allí profitando de una tercera renta fiscal... y ahora a La Haya  Por favor, ¡qué verguenza!

Te adjunto mi CV . Ojalá nos ayudes a conservar la esperanza en una política regenerativa del tejido social y político.

Cordialmente,

No hay comentarios: